Cruzando el balcón (edward & bella)

jajaja ta muy buena tu historia!
siguela pronto plis!!^^

aaaaaaaaaa que buena está la historia
pobre de Bella T.T
sigue la historia pronto porfa

q wino q les guste
espero q este cap tbm

Cap 9


No había visto a Edward hace tanto, y las pasadas semanas había soñado con la próxima vez que lo vería, pero ninguno de mis sueños se parecían en lo mas mínimo a lo que acaba de pasar. Más frió que nunca. Parecía que el no me quería cerca.


Las clases transcurrían con normalidad. Jessica como siempre se pegaba a mí con lo que yo interpretaba, el único motivo de estar cerca de Mike. Unos de mis acosadores potenciales. El había estado al acecho desde hace unos 2 años, desde que lo conocí en clase de ciencias. Me agradaba pero nunca me había llamado la atención de alguna manera mayor a la de solo amigos. Pero el parecía interesado en lograr algo más. Siempre coincidíamos en las clases de ciencia. Era un hecho que ese año Biología seria nuestro punto de encuentro.
Llego la hora de la dichosa clase. En cuanto entre vi Mike saludándome.
- Bella aquí hay lugar – me senté a su lado resignada
- Hola
- Hola Bella, que tal tus vacaciones?
- … normales – sonreí un poco
Normales era la única palabra que estaba segura no describían mis vacaciones. Edward, Alice, Jasper, todos los encuentros, los incidente, era lo opuesto a normalidad.
- te llame varias veces, pero no contestaba
- es raro, nunca apareció llamada perdida, mi celular debe estar fallando – mentí
El me había llamado muchas veces, pero preferí no contestarle. Pero eso no pensaba confesárselo, y mi respuesta había sido sin duda un alivio para el, quien ahora se encontraba sonriendo.
- Bella estaba pensando que el sábado…
- Buenos días chicos – el profesor Randolph lo interrumpió para mi suerte – disculpen por la demora, es que aproveche para traer al nuevo, hijo pasa
Todos giramos hacia la puerta, y por ella ingresaba nada más y nada menos que Edward. Estaba tan precioso como siempre. Y los cuchicheos de las chicas a mí alrededor no se hicieron esperar. No pude evitar fruncir el ceño por la molestia que eso me causaba.
- El es Edward Cullen y estará en esta clase, a partir de ahora, puedes decir algo de ti para presentarte – Edward miro a la clase entera y hubo silencio a la espera de lo que diría
- Me llamo Edward Cullen.. – 0.0
Silencio total.
- … bueno Edward siéntate ahí – dijo Randolph señalando la mesa tras de mi
Me arrepentí al ínstate haberme sentado con Mike. De lo contrario estaría con el. Pero aunque se sentara tras de mi, la idea me extasiaba. Parecía que me encontraba en esas novelas donde el destino nos unía.
- Bella, Bella despierta
- ah?
- donde estabas? En la luna? – Mike rió
Al parecer me había perdido en mis pensamientos. Intente virar disimuladamente la vista hacia a tras para poder verlo, pero la mirada de Edward se perdía a través de la ventana. Suspire y volví a la clase. Durante lo que resto de la clase no pude lograr ningún tipo de contacto visual. Y ni bien terminamos con Biología el desapareció.

En la cafetería escogí una ensalada y un refresco ya que no tenía mucha hambre. Agradecí por primera vez haberme encontrado con Jessica momentos atrás, ya que me sirvió para escaparme de la compañía de Mike. Busque con la mirada donde sentarme y localice la mesa de Jasper Hale. Como siempre lo acompañaban Rosalie y Emmet. Me llamo enseguida la atención el gesto en su rostro. Era amenazante, como si estuvieran alerta ante cualquier cosa que pudiera pasar, y todos miraban a la misma dirección. Seguí con mis ojos la dirección de sus miradas, y al otro lado de la cafetería estaban los Cullen.
- Bella aquí! – decía Alice con su típica sonrisa
Empecé a caminar hacia la mesa y me detuve cuando estuve cerca
- Hola Alice – mire a Edward para saludarlo a el también
Pero Edward tenia su vista fija en una manzana en su bandeja, y su aparente desinterés me quito el deseo de hacerlo.
- Siéntate con nosotros – señalo el asiento a su lado
Edward la miro enseguida con una mirada de enfado y reproche, que por alguna razón me causa una sensación de dolor.
- Mejor no…- dije mirando a Edward quien había perdido nuevamente su mirada en la nada
- No hagas caso, en el fondo esta feliz – me jalo haciéndome que me sentara
Me sentí confundida ante sus palabras. Y era algo normal hablando con Alice. Sus comentarios parecían tener siempre un doble significado.
- que tal les parece en la escuela? – dije intentado romper el hielo
- es muy… interesante, especialmente Jasper – sus ojos brillaban
- uhmm.. lo conociste?
- claro que no Bella!, ya te dije que tu eres la que me lo presenta – la mire algo confusa – pero la verdad me estoy aburriendo un poco por la espera Bella
No comprendí ni pió de lo que decía. Pero aunque le preguntara estaba segura que me contestaría con alguna frase en doble sentido que tampoco comprendería. Observe a Edward frente a mí y el parecía tener una molestia en la nariz, pues se la tapaba como si evitara sentir algún olor. Era yo? Imposible, si hasta traía perfume. Edward parecía intranquilo.
- Se me quito el hambre – Edward se levanto de su asiento y se marcho dejándome con la boca abierta. Mientras que Alice parecía ajena a lo que había pasado.
- Creo que no le caigo muy bien a tu hermano
- ah?... – era obvio que Alice había estado perdida viendo a Jasper
De repente le gustaba y ese era el motivo de su interés. Pero parecía tan insólito dado que ni siquiera se conocían. – el se esta intentando controlar… veras, yo se ciertas cosas que lo han conmocionado, de verdad que no se lo esperaba. Y se esta resistiendo.
- que cosas? No te entiendo… siempre hablas con tantos acertijos? – Rió y se levanto
- Me tengo que ir, no te olvides de mi favor, y ten paciencia, yo casi nunca me equivoco
Entonces se marcho dejándome confundida como siempre. Termine de comer sola junto a las bandejas de los Cullen aun llenas sobre la mesa.




Durante la noche me costo lograr dormirme. Mi mente vagaba en todo aquello que había vivido desde que los Cullen llegaron. Como el me había salvado y sonreído. Y ahora de pronto parecía no soportarme. De repente seguía enfadado por el incidente de su habitación. Recordé a Edward bebiendo sangre y el escalofrió me recorrió. Por todo el alboroto de mi cabeza me había olvidado de deducir una teoría que explicara eso. Que clase de persona bebía sangre? Entonces en mi mente lo único que se visualizo repentinamente era un vampiro. No pude evitar soltar una carcajada. Mentiría si negara que algo de raro había con Edward, pero un vampiro!, valla que estaba alucinando.
Al dormirme empezó el sueño más escalofriante. Estaba en el teatro de la escuela, y la oscuridad llenaba el lugar. Pero yo no tenía miedo. Buscaba a alguien, pero no estaba segura de quien. Entonces sentí un ruido que venia de los camarines. Empecé a seguir el sonido que se asemejaba a un jadeo. Entonces llegue a una puerta, de donde la luz escurrida por las rendijas. Sin dudar empuje la puerta y vi sangre por la paredes, el suelo, por todo la habitación. Alguien con la cabeza gacha ya hacia en el suelo sosteniendo algo. A pesar de que el escenario era aterrador no tenía miedo alguno. Más bien lo que sentí era unas ganas enormes de acercarme a ese alguien. Di un paso adelante y en respuesta ese alguien alzo la vista. Nuestros ojos se encontraron, tan claros como siempre, tan hermosos. Eran los ojos de Edward. Un segundo despues sus ojos cambiaron a negro, tal y como había sucedido el día en que me arrincono. Y por un momento me recorrió un escalofrió. Mi vista recorrió su rostro. Su boca se encontraba llena de sangre, al igual que sus manos, y sus ropas. Pensé que algo malo le había sucedido. Intente acercarme dando un paso hacia el.
- Edward…
Al decir su nombre, sus manos se aflojaron un poco y pude ver lo que llevaba en ellas. El cabello, la piel, los ojos, la cara. Totalmente muerta, y con los ojos abiertos, cubierta de sangre. Era yo. Me horrorice y di un grito mientras el rugía como respuesta dejando a la vista unos colmillos filudos listo para morderme.

El grito sobrepaso el sueño y me desperté aun agitada. Me senté en la cama, la cabeza me dolía, y las imágenes de Edward lleno de sangre no desaparecías de mi cabeza. Probablemente todo había sido producto de indagar la teoría del vampiro antes de dormir.
- un vampiro – me dije en voz alta para mi misma
La pesadilla había sido tan vivida como lo era ahora mi corazón latiendo con mucha fuerza. La lluvia era muy fuerte y daba a mi cuarto cierto ambiente tétrico, aun más de lo habitual. Alce la vista al frente oscuro de mi habitación y un relámpago hizo retumbar mis oídos, La habitación se ilumino por unos segundos y frente a mi cama lo vi.
Aunque fue únicamente por un segundo, vi con claridad a Edward de pie observándome.
- Edward!

aaaaaaaaaaaaa
me encanta como escribes sehhhhh
deberias hacer un libro n.n
que bueno estuvo el capi
porfa continualo

aaah! *.*
ya qiero leer otro cap (=
esq esq.. esta genial!
stoi picada con la historia!!

graxias!!

Cap 10

La habitación se ilumino por unos segundos y frente a mi cama lo vi.
Aunque fue únicamente por un segundo, vi con claridad a Edward de pie observándome.
- Edward!

Me levante tan rápido como pude, y me tropecé al enredarme con las sabanas. Pero al llegar al lugar donde se suponía estaba Edward no había nada. Mis ojos se estaban terminando de acostumbrar a la oscuridad, y me era más fácil poder ver a través de la penumbra de la habitación. No había rastro de el por ningún lugar. Me sostuve la cabeza confundida. ¿Había sido eso parte de un sueño? Mis conjeturas no llegaron a nada por un golpe que me alerto. La puerta de mi balcón golpeaba una y otra vez con fuerza a causa del fuerte viento. Aun llovía pero los truenos no habían regresado. De repente me percate que despues de todo podía haber sido real. La puerta abierta era un indicio. Salí corriendo hasta encontrarme en el balcón. La lluvia me había empapado en un segundo, y podía sentir la bata helada ceñida a mi cuerpo, mis pies descalzos sumergidos en los charcos de agua. Pero nada parecía importarme más que la puerta de Edward. Las mamparas cerradas totalmente y las luces apagadas. El nunca había estado en mi cuarto. Había sido una ilusión. La oscuridad era tan grande que a penas si distinguía sus mamparas frente a mí. No fui capaz de moverme por unos minutos, entonces me recosté sobre la hamaca que había colgado tiempo atrás. Observe las varas sobre la que la hamaca se sostenía, y no pensé en nada. No quería pensar. Pero Edward estaba en mi mente. La lluvia sobre mi rostro parecía una droga para mis angustias. Cerré los ojos.
- Cuanto tiempo mas piensas quedarte ahí? – dijo una voz
Me levante automáticamente por la voz que escuche. Una voz que reconocería entre una multitud. Busque en la oscuridad, y su figura broto de las profundidades de su balcón. Como no lo había logrado ver? Ahora parado al borde de su balcón, la luz lo iluminaba con una hermosa albor azul. El verlo así, fue un sueño.
- Te vas resfriar - agrego
- Ed.. Edward – tartamudee
El puso los ojos en blanco
- Dios Bella! que te he hecho?
- Que quieres decir? – le exigí
No lograba entender que había querido decir, ni porque su mirada había vuelto a mi con un gesto de molestia. Luego se perdió en sus pies.
- Crees que soy ciego?
-… que?
Ahora sin duda estaba más confundida que nunca. Había fantaseado constantemente con lo que seria nuestra próxima conversación, pero en mi sueño esta no se parecía nada a la que estábamos teniendo. Que rumbo tan ajeno habíamos tomado. No entendí si quiera de lo que estábamos hablando. En un rápido e inesperado salto llego a mi balcón. A pesar de que todo estaba mojado, y la lluvia aun caía, el ni siquiera tambaleo.
- Bella… - me miro- me miras de reojo en Biología, pasas horas aquí mirando hacia mi ventana…
Mientras lo escuchaba con los ojos tan abiertos por la impresión de lo que oía, mi corazón empezaba nuevamente con el golpeteo en asenso. Cerca de el, se me había hecho costumbre, pero ahora se volvían aun mas enérgico.
- …tu corazón – me observo directamente y siguió -… late tan fuerte cuando estoy cerca, puedo escucharlo ahora
No podía evitar sentir mis mejillas ardiendo. Como podía el sentir mi corazón?.El ruido de la lluvia a penas dejaba escuchar nuestras voces. El hablaba seguramente en metáfora o algo parecido. Pero aun así era verdad. La realidad era que el me ponía nerviosa, alterada, sofocada, alegre, extasiada, y todo al mismo tiempo. Era como un remolino que empezaba en mi estomago, y subía hasta el corazón. Podía negarlo todo, pero no podía, no quería. El que el lo supiera parecía de pronto una idea muy atrayente. Que de bueno tenia ocultarlo, cuando me volvía loca por gritarlo.
Enarque las cejas, intentado decir un “y…”. Si hubiera hablado, eso era probablemente lo que abrían pronunciado mis labios. Un y… y que? No negaría nada de lo que el había descubierto. El punto era que ahora que lo sabia ¿que era lo que esperaba?
- Bella, creo que tienes más interés en mi de lo que deberías – me respondió a mi mueca
- y por que no debería? – el dio un resoplo
- Bella, no me conoces, no tienes idea de cómo soy, de que soy
- Pues… eres mi vecino y ya – sonreí – … y ahora mi compañero de escuela
- Simplemente soy una ilusión
- … si me dejaras acércame a ti, no lo serias… yo quiero saber de ti, quiero conocerte…
- No sabes lo que dices… - su mirada era vaga, pero nunca directa – yo no estoy interesado en conocerte
Por muy cortante que fueron sus palabras, no me dolieron. Más bien me dieron unas ganas enormes de confrontarlo, pues no las creí.
- no te creo – le dije
Sus ojos se abrieron de sorpresa.
- es verdad…
- no te creo – lo interrumpí
- Dios! Que pasa contigo Bella, eres tan huma…
- tan que? – le pregunte
- nada – me respondió con una voz perdida al igual que sus ojos
- Yo tampoco soy ciega Edward – su mirada esta vez estaba directa sobre mi – estoy segura de que mientes
- … eres muy insistente, pero hablas sin pensar
- me vas a negar que hace poco estabas en mi cuarto? - le exigí
Me levante de la hamaca y di un paso hacia delante. Los ojos de Edward estaban enormes por mis palabras. No tenia la certeza de lo que le decía, pero mi corazón me decía que si. Que Edward también sentía algún interés en mí.
- es… estas hablando tonterías, jamás he estado en tu cuarto
- claro que si, te vi parado frente a mi cama – di un paso hacia el, mientras el retrocedía en respuesta
- Bella deja ya esto
- Dejar que?... tu lo dijiste, estoy muy interesada en ti, y no pienso negarlo. Al principio era extraño, pero ahora es como… como algo natural.
- Bella detente, esto no esta bien
Pero yo no podía parar, quería decirle todo lo que había sentido desde la primera vez que lo vi, y como por alguna razón me resultaba imposible sacarlo de mi mente. A cada palabra me acerca a el, pero el retrocedía en respuesta impidiendo que me acercara a el.
- Edward yo no estoy segura que es esto – me lleve la mano al corazón – es decir no estoy muy segura de nada, pero… es que cuando estoy cerca de ti, quisiera hablarte, y talvez…
Estire la mano tratando de alcanzar la suya, pero el pareció horrorizado y en un salto que parecía imposible regreso al su balcón.
- Como hiciste eso?
- hacer que?
- saltar asi… sin siquiera voltearte
- Por todos los santos Bella! Por que no me dejas en paz!
La lluvia se detuvo al igual que mis latidos. Esta vez sus palabras mi hirieron como una espada. Edward se giro hacia su cuarto. Pronto se abría ido dejándome hecha pedazos. Tenía muy claro que no éramos nada, ni siquiera amigos, pero no podía evitar sentir una presión en el corazón. Como si me lo estrujaran hasta quitarme el aire. Despues de todo el me odiaba. Me lo había dicho de frente, y yo había sido tan tonta de inventar una fantasía en mi mente, y exigirle que la creyera el también. Por un impulso inútil intente detenerlo desde mi lado del balcón, aunque hubiera de por medio un metro de distancia y un precipicio entre ambos.
-Edward… - susurre
Y al dar el paso, los charcos que había en el suelo me hicieron resbalar y caer con fuerza. Me golpee la cabeza muy fuerte, y el dolor fue tremendo por un minuto. Entonces mis ojos cerrarlos por el dolor no pudieron presenciar lo que mi cuerpo si. Me sentí alzada en brazos. Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue al rostro de Edward. El me cargaba y me llevaba hacia la habitación. Sus brazos se sentían tan poderoso a mí alrededor, y no pude evitar que mi corazón volviera a la vida.
- Te duele mucho? – me pregunto
Entonces me di cuenta de que aun me sobaba la cabeza.
Una vez dentro de la habitación me recostó sobre mi cama y se aparto. Aunque no nos separaban una distancia mayor a la de treinta centímetros, a mi me parecían que se trataba de kilómetro.
- si… ya no me duele
- no se como has logrado sobrevivir tantos años, si eres como un imán para el peligro
Me sonroje ante sus palabras y el me sonrió. Una sonrisa para mí. Tan linda como la recordaba, y como la había estando anhelando.
- Bella… disculpa por lo de antes. No te quería tratarte tan mal. Pero es que es mejor así
- no entiendo por que Edward, por que no podemos ser amigos?
- es mejor así
- mejor como? Como podría ser mejor sin ti –el sonrió
- valla que eres honesta – me ruborice pero no agache la cabeza- pero ni siquiera me conoces
- pero eso es lo que deseo… poder conocerte. Déjame conocerte Edward
- No crees que es demasiado pronto para que te sientas tan atraída a mí – me dijo con una media sonrisa
La verdad su pregunta era razonable, pero a la vez absurda. Nadie que yo conociera, no se sentiría atraído antes el. Era imposible no sentirse atraído antes alguien con las características de Edward. Sin embargo era algo más, no solo era su hermosura. Era algo mas lo que me hacia sentir esa atracción. Su mirada transmitía algo que nunca antes había percibido. Como una fuerza. Y casa minuto que pasaba cerca de el se volvía mas fuerte.
- Bella, en verdad no soy lo que piensas. No soy un príncipe azul
- nunca creí que lo fueras
- a lo que me refiero es que en verdad esto tiene que parar – se levanto
- que cosa?
Puse mis pies fuera de la cama decidía a seguirlo si se disponía a irse.
- esto!
- que esto?
- Bella olvídalo… solo terminemos esta conversación, y que sea la ultima
- Edward no entiendo nada, por que no podemos conversar
- Adiós Bella -Entonces me dio la espalda y empezó la retirada tal y como lo esperaba. Puse presión en mis muñeca para levantarme y alcanzarlo – no me sigas
Sus palabras me detuvieron un segundo pero igual me levante. Edward se volvió hacia mí y meneo la cabeza con desaprobación.
- no te rendirás verdad
- no – le respondí
El suspiro con los ojos cerrados y mi sonrisa se borro con un estornudo.
- ya te enfermaste… mas vale que te cambies esa ropa
- no! Esta bien así – le conteste enseguida
No tenia intenciones de dejarlo que se fuera bajo ninguna circunstancia pues si lo hacia el no regresaría.
- estas loca? Te pondrás peor, cámbiate ya
- no!
- crees que me iré verdad?
- Bueno tendrías que irme si me tengo que cambiar
- es eso?... entonces esperare para cuando hallas acabado
- no te creo – el chisto lo dientes en respuesta
- Bella te vas a poner peor
- no me importa
- … esta bien, te prometo que voy a regresar
- mentira! – le grite
- es una promesa Bella, te lo juro
Sus ojos me miraban directo a los míos, y una sonrisa reflejada en su rostro me conquisto. Valla que el era irresistible al igual que sus suplicas. Me deje vencer.
- uhm… me lo prometes?
- ya lo hice – sonrió
Dude un segundo, y luego me acerque a mi armario. Saque unos pijamas nuevos. Esta vez un pantalón y un bibiri, y fui hacia la puerta.
- No tardo, espérame aquí
A medida que cerraba la puerta tras de mi, no deje de mirarlo, y el me sonreía hasta el final. Prácticamente volé al baño, y como pude me metí a la ducha. Me bañe tan rápido como me fue posible y despues de cambiarme me apresure a regresar con la cabeza aun mojada, y una toalla en las manos para secarla por el camino. Casi vuelo la puerta al entrar con tanta rapidez. Entonces dentro de la habitación la toalla cedió mi agarre y termino en el suelo. El se había marchado.

aaaaaaaaaaaaaaaa
que genial !!!!!!!!!
que capi tan bueno
casi lloro cuando Edward le dijo eso a Bella T.T
espero que puedas poner pronto la conti n.n
cuidate

Wasss!!! pero...pero... q malo!! ;O;

mi espera el otro capi n.n

wow! q malo Edward T.T
proo weno.. esta genial el capituloo (=
tienes un buen de imaginacion ^^

graxias x sus coments
y si, q malito q es edward
pero lo hace x el bien de bella
T.T

Cap 11


Casi vuelo la puerta al entrar con tanta rapidez. Entonces dentro de la habitación la toalla cedió mi agarre y termino en el suelo. El se había marchado.

No podía creerlo. El me había mentido. Recorrí con la mirada la habitación entera, en su búsqueda pero no lo encontré. Entonces cuando me disponía a ir en su búsqueda para reclamarle, un ruido en la sala me saco de mis maquinaciones. Por alguna razón lo primero que pensé fue que posiblemente era Edward. Baje a prisa por el impulso de verlo nuevamente, pero me detuve en la escalera. Desde ese punto pude observar a Charlie acomodando una almohada en el sofá. Me senté en la escalera para mirarle claramente. El se acomodo como podía, pero era casi imposible sentirse cómodo en un sofá tan pequeño. ¿Que hacia Charlie durmiendo en la sala? Recordé que las cosas entre Renee y el habían estado extrañas últimamente. ¿Pero era tan serio acaso? Un escalofrió recorrió mi cuerpo ante la realidad de lo que parecía estar ocurriendo. Ellos se estaban distanciando.

Volví a mi cuarto con la cabeza dando vueltas. En cierta forma agradecía a ello, para poder sacarme de la cabeza a Edward. A la mañana siguiente Edward no se salvaría. Le reclamaría el haberme mentido.

Era sábado, por lo que maldecir no haber tenido que ir a la escuela por primera vez en mi vida. Estar lejos de ella era una oportunidad menos para ver a Edward. Renee me mando a comprar algunas cosas que hacían faltan en la casa. Tome mi Chevy y me puse en marcha.

Algo de esto y un poco de aquello y termine las compras en un santiamén. Mientras estaba en la caja me quede perpleja al ver a los Hale y a Emmet saliendo de la tienda con bolsas en la mano. De esa manera parecían tan normales. Descripción que normalmente no les correspondía. Me apresure a terminar de pagar y me encamine a la puerta. Desde donde me encontraba podía escucharlos algo débil pero suficiente para comprender lo que decían.

- dios, odio hacer esto – decía Rosalie
- pero si te queda bien, hasta pareces ama de casa – rió Emmet, mientras que Rosalie le devolvía una mirada asesina
- Es para guardar las apariencias, así que tenemos que – dijo Jasper

¿Guardar las apariencias de que? Su conversación parecía y tan sencilla y la vez tan anormal. Los tres se subieron a un convertible rojo que haría babear a cualquiera. Jamás los había visto ir con el a la escuela. Rosalie iba en el asiento del conductor, y puso el motor en marcha. Me salí de mis pensamientos para poder seguirlos con mi Chevy. No estaba segura de por que, pero algo en ellos me atraía tanto. Como una curiosidad. Y valla si yo me había convertido en una curiosa total desde que los Cullen llegaron. Cuando arrancaron me puse de tras, pero guardando distancia para evitar que se percatar de que los seguía. Agradecí saber donde vivían, para poder seguirles el rastro, puesto que el BMW ni bien arranco se esfumo tan rápido que mi vista casi no lo creía. ¿A cuanto conducían? Velocidad máxima era lo más probable. Aparque frente a su casa. Era muy normal, jardín en la entrada, dos pisos. Muy al estilo de las demás casas del vecindario. Aunque la casa estaba ligeramente más alejada del resto, nada parecía fuera de plano. Recordaba la casa ya que Jessica no vivía lejos de ahí, y cuando habíamos pasado en mi Chevy, ella no había perdido la oportunidad de darme los datos de los habitantes de todos en esas calles. Apague el motor esperando y esperando. La verdad no sabia que era lo que esperaba. Rosalie salio del auto con rapidez, y cuando Emmet se disponía a hacerlo de un salto, Jasper alzo la mano como en un STOP. Y les dijo algo que no llegue a escuchar. Ambos se miraron, y Rosalie y Emmet caminaron entonces mas lento de lo que habían bajado del auto, pero con la misma gracia. En mi incursión mis ojos se habían perdido de vista a Jasper. Con un meneo de cabezas busque una inspección rápida de su locación.
- ¿Que haces aquí? - dijo la voz de Jasper
No pude evitar dar un grito. Y cuando gire vi a Jasper en la ventana de mi carro, a pocos centímetros de mi rostro con un gesto molesto.
- eh… yo - no sabia que decirle. Cual era mi excusa para mi haberlos seguido? – este…
- ¿Nos estabas siguiendo? ¿Por qué? ¿Qué quieres? – me dijo con voz enfadada
- … uhm… no, no los estaba siguiendo, es que vine aquí por que tenia que buscarte a ti

Jasper arqueo una ceja y me miro confundido y a la vez incrédulo. Pero de pronto era lo único que mi mente había pensado. Una excusa, algo extraña pero que podía sacarme de la situación.

- ¿para que me buscas?
- es que… tengo que presentarte a alguien
- ¿a alguien? – dudo
Su cara ahora era más incrédula que nunca.
- Si, sube al auto y te llevare
El dudo y luego se sentó a mi lado. Arranque el auto, mientras pensaba que haría ahora. Me salía de un problema para meterme en otro. Jasper me miraba sin pestañar como examinándome y eso me hacia ponerme aun mas nerviosa aun. El pareció notarlo, y relajo su postura, y mis nervios desaparecieron como por arte de magia. No era la primera vez que me pasaba eso con el. Jasper parecía poder poner el ambiente en paz y tranquilidad.
- Como llegaste tan rápido? – le pregunte mirando de reojo a a la carretera y luego a el
- Ah?
- Estabas el coche y al otro segundo a mi lado
- Soy rápido – dijo perdiendo su mirada en la carretera
- A quien me quieres presentar?... esto es muy extraño
- Lo se, muy extraño – pensé en voz alta
Era un hecho que mi “presentarle a alguien” era una excusa y no dude en que el lo supiera. Pero ahora era lo único que mi mente había imaginado. Creatividad no era mi fuerte sin duda.
- Parece que eres muy amiga de los Cullen… - pregunto de repente sin mirarme - ¿Qué sabes de ellos?
- uhm… no mucho la verdad. Solo sus nombres y bueno… una que otra vez hable con ellos
- ¿No has visto nada extraño en ellos?
- no – mentí
Todo lo relacionado con los Cullen era extraño, desde que Carlisle y Esme eran increíblemente jóvenes para ser padres, Alice hablaba como en metáfora, Edward bebía sangre y finalmente que todos era hermoso por cualquier ángulo que se le observara.
- bueno… se ven algo fuera de lo común
- ustedes también
Jasper me miro sorprendido ante mi confesión y sonrió. Una sonrisa en la cara de Jasper era algo de lo que nunca hubiera esperado ser testigo.
- No es la primera vez que tenemos esta conversación – me dijo y asentí con la cabeza.

Aparque en la entrada de mi casa y hice una mueca con la cabeza para que Jasper me siguiera. Así lo hizo, mientras me dirigía a la puerta de los Cullen.
- que hacemos aquí? – me exigió deteniéndose en el camino
- sígueme – le respondí, sin saber que contestarle realmente

Una vez frente a la puerta me dispuse a tocarla, pero mi puño quedo en el aire, puesto a que se abrió sin previo aviso, y Alice salto desde adentro dándome un abrazo.
- Al fin Bella, al fin –me dijo emocionada
Intente recomponerme de su abrazo sorprendida. Despues de todo ella había acertado en lo de Jasper, yo se lo presentaría. Toda parecía tan místico.
- si al fin, parece que vez el futuro
Alice rompió en carcajadas. Jasper seguía en medio del camino, así que nos acercamos a el.
- Jasper ella es Alice Cullen, Alice el es…
- lo se – me interrumpió Alice con una sonrisa
No estaba segura de que me perdí, pero en el transcurso de la presentación, Jasper había abierto los ojos como plato ante algo de lo que no me percate y los dos habían quedado en un trance. Como si sus miradas se comunicaran, y enseguida me sentí un estorbo. Despues de todo había logrado sacarme de encima a Jasper. Me retire sin decir nada, y ellos parecieron no notarlo. Luego los vi desaparecer en su casa.

El día transcurrió sin nada nuevo, y el día siguiente igual. Fui varias veces al balcón de Edward y intente ver a través de los cristales, pero lo poco que podía divisar era una habitación oscura y vacía. Una habitación carente de vida, sin Edward presente.

Edward se había convertido en una necesidad. Quería saberlo todo de él, hasta el último detalle. Y lo poco que había conversado con el parecía para mi una interminable promesa de algo mas. El me había capturado con sus gestos, sus misterios.

Como nunca me levante feliz de saber que era lunes, y me aliste tan temprano que cuando llegue a la escuela no me sorprendí de ser una de las primeras. Pero las primeras clases pasaron sin señal de Edward y Biología fue igual. El había faltado a la clase dejándome en incertidumbre. Me pregunte si había sido yo el hecho de que no se presentara. Tal vez estaba harto de que lo acosara de preguntas. A la hora de almuerzo resulto extraño ver que ahora Alice se sentaba en la mesa junto con Jasper, Rosalie y Emmet. Pero al pasar la semana me acostumbre a ello, y parecían tan concordes entre si, pues todos eran tan similares.
Mis deseos de reclamarle a Edward haberme mentido se disiparon al igual que la idea de volverle a ver. Ya estábamos viernes y el no había puesto un pie en la escuela. Mi cabeza daba vueltas pero sabía que el sábado seria peor a causa de la excursión. Jessica, Mike y Angela me había convecino de acompañarlos. Mike tenía planeado un campamento de fin de semana en una zona montañosa muy cerca de las afueras de Fork. Al principio me negué, pues Charlie me había prohibido ir. Según el era demasiaos peligroso que personas vagaran por ese lugar, ya que era demasiado salvaje para cualquier persona. Pero precisamente el que me lo prohibiera hizo surgir en mi la necesidad de darle la contraria y acepte. Y mientras yo estuviera de campamento, el pensaría que estaria en casa de Angela haciendo una fiesta de pijamas.

Mientras pensaba en la excursión y en Edward, sobre todo en Edward, mi mente divagaba fantasías de un reencuentro. El apareciendo en mi cuarto, pidiéndome disculpas por haberme mentido, y conversando hasta el amanecer. Fantasías y mas fantasías mientras comía mi manzana en la el patio. Había logrado escabullirme de la compañía de Eric, uno de mis otros locos acosadores.

- Bella hace tanto que no te veo – dijo Alice, quien había aparecido de la nada
Ya no me sorprendía nada sus movimientos viniendo de cualquiera de los Cullen e incluso los Hales.
- ¿Como estas Alice?
- pues yo súper, pero tu tienes una cara – le sonreí – debes pensar en dormir un poco mas
Se levanto para marcharse tan rápido como había llegado
- No te preocupes demasiado – agrego antes de irse
- Alice! – la detuve – este… Edward…
- El se fue de caza con Carlisle, no te preocupes, pronto regresara
- De caza? – le pregunte extrañada
- si… viejo deporte de familia – rió y se fue
Me costo analizar que alguien tan joven practicara la caza. Aunque mas que la persona fuera joven, lo que me intrigaba era Edward cazando. No podía imaginarlo con su escopeta y sus pantalones anchos, misma película de guardabosques. Pero tener algún dato mas sobre el me complacía, y me daba mas posibilidades para poder fantasear.

Al día siguiente salí temprano. Le di de excusa a Charlie que Angela y yo haríamos las compras para la noche y pasaríamos el día juntas. El pareció no sospechar de nada. Cuando llegue a la casa de Mike, había una camioneta grande que nos llevaría a todos. Mike, Jessica, Angela, Erick, Tyler y yo. No podía evitar pensar que impresión daba una salida de tres hombres y tres mujeres. No me emocionaba la idea de que lograr una pareja era el verdadero objetivo de esta excursión. Suspire de resignación.
Despues de cerciorarnos de que no olvidábamos nada nos pusimos en camino. Como era de costumbre el viaje aunque duro a penas media hora me resulto bastante estresante. Mi pensamiento daba vueltas entorno a Edward.
Recordé todo lo que le había dicho el día en que estuvimos en mi habitación. Me sonroje ante el pensamiento. Había sido una verdadera descarada. Y a Edward parecía molestarle mi interés en el.
- Ya llegamos Bella – me dijo Mike tendiéndome una mano para ayudarme a bajar del auto
Jessica en seguida me dio una mirada asesina que pretendí ignorar. Esto iba a ser una pesadilla. Caminamos dentro del bosque para poder buscar el sitio ideal y a los veinte minitos de caminata la encontramos. El bosque tenía árboles tan enormes como gigantes, y el aroma del ambiente era delicioso. Como predestinado para nosotros había un espacio en medio del bosque desprovisto de elevaciones en los suelos, que resulto el lugar perfecto para levantar las tiendas. Con toda la labor que nos contó alzarlas oscureció antes de lo previsto.

- Debemos hacer una fogata antes de que oscurezca mas – explico Eric
- si, hay que buscar maderas
- pero en parejas… nunca hay que andar solos en el bosque- agrego Jessica emocionada
Sus intenciones resultaron tan evidentes para mí. Me alegre de que Mike fuera su objetivo, por que así me dejaría libre de estar cerca de el por mas tiempo del que deseaba. Pero repentinamente Mike me tomo de la muñeca y me halo
- Bella va conmigo
Y con la boca abierta de Jessica como mi última visión. Mike me adentro en la oscuridad del bosque.

jajajaja "No podía imaginarlo con su escopeta y sus pantalones anchos"
se imaginan a edward asi? xD
esta muy bueno! ai dioss se encontraran a edward en el bosque?
siguelo prontoo!^^

jaja mike no pierde oportunidad xD
waa Edward vestido de cazador jaja
q cura.. esta bn padree insisto (=

q wino que les gusto
aki el 12

Cap 12

Pero repentinamente Mike me tomo de la muñeca y me halo
- Bella va conmigo
Y con la boca abierta de Jessica como mi última visión. Mike me adentro en la oscuridad del bosque.

Me jalo durante un largo trecho hasta que con un gran tirón logre liberarme de su agarre.
- Puedo sola – dije soltándome
- oh… si, disculpa
Se puso frente a mi y siguió caminando delante como guiándome. La idea de estar sola con Mike no me agradaba nada. Tenia la sensación de que el estaba mas interesado en mi de lo que yo deseaba. El ruido de agua corriendo nos hizo detenernos y luego Mike desapareció.
- Aquí Bella! Aquí hay maderos – me llamo Mike
Seguí su voz y me encontré con un rió. No era muy grande, ni parecía muy profundo. Más bien era una especie de arrollo con enormes piedras. Y había una gran cantidad de maderos en la orilla. Mike ya se encontraba recogiendo algunos cuando llegue.
- Ayúdame Bella
- ok
Nos tardamos a penas unos minutos y teníamos hecho un morro de ellas. Pero mientras yo seguía reuniendo más, Mike se detuvo, y pude sentir su mirada en mí por largo rato.
- Bella – me susurro
Su voz de pronto tan cerca, me hizo recomponerme y los maderos se me cayeron ante la reacción. El estaba ahora frente a mí, con su mirada directa, y despues perdida, y nuevamente directa. Como si no se decidiera a decir o a hacer algo.
- que pasa Mike?
- es solo que… - dudo – me gustas Bella! – casi grito
Mis ojos se abrieron. No era por lo que me había dicho, mas bien, lo que me sorprendió fue el hecho de que se atreviera a decírmelo tan de repente.
- este… Mike creo que...
- Bella me gustas desde que llegaste a Forks… eres distinta a las otras chicas, eres especial…
Mi boca no podía pronunciar palabras, pero la situación no era nada agradable.
- … se que nunca hemos salido, o algo parecido, pero me gustaría…
- pero pensé que… bueno tu y Jessica… – logre decir
Pensé que salirme por alguna rama seria más sencillo. No había forma de que aceptara tener alguna relación de ese tipo con el. Pero a pesar de todo era mi amigo, y lo conocía mucho tiempo. No me complacía la idea de herirlo, y erguí en mi mente una manera de rechazarlo sutilmente. Le presentaría a Jessica como una opción que no había considerado antes, probablemente así lo haría dudar lo suficiente para escapar.
- es eso?
- ah?
- Piensas que Jessica es algo mió? Ese es el problema?
- problema?
- no Bella, Jessica no me gusta – una sonrisa enarco su rostro – solo tu… y por un momento pensé que no tenia esperanzas
- esperanzas?
No podía evitar repetir lo que el decía. No lo comprendía o mas bien el no lo comprendía. Estaba enredando todo.
- nunca pensé que sentirías celos de Jessica
- celos?... Mike estas mal, yo no quería decir eso…
Entonces el parecía no escuchar ninguna de mis palabras y en un brusco movimiento me tomo de la cintura y me atrajo hacia el. Mi corazón empezó a latir fuerte al ver su rostro acercarse al mió. Tan incomodo. No podía permitirlo. Mis manos dieron contra su pecho un empujón con toda la fuerza que podía.
- Que haces Mike? Por que haces esto? Yo nunca te dije... – le dije y un grito de cólera me siguió.
Empecé a correr en cualquier dirección, y pude sentirlo tras de mi.
- Bella espera!
Salte las rocas hasta el otro lado del arrollo y seguí adentrándome en el bosque.
- Bella lo siento! Espera!
Eso fue lo último que escuche de Mike, pues cuando pare mi marcha estaba tan perdida que no escuchaba ni el ruido del rió. La situación entre Mike y yo había sido tan extraña y sobre todo desagradable, que mi cabeza había estallado, y parecía que correr era la única manera que mi mente había deducido para alejarme de el. Pero ahora no sabia donde me encontraba y la noche había caído. Lo único que me iluminaba era la Luna en lo alto del cielo.
Empecé a caminar sin dirección. Aunque miedo no era precisamente lo que sentía. Mas bien el estar alejado de todos me hacia sentir tan pacifica. La luna llena parecía darme una energía que muy pocas veces experimentaba. Un aullido hizo que se me pusiera la piel de gallina. Seguí avanzando pero pare al sentir unas ramas moverse delante de mi. Como si algo me observara. De pronto un movimiento entre los arbustos. La cosa parecía rodearme. Me recorrió un escalofrió al sentirme rodeada. Mi mente genero un lobo en mi imaginación. El aullido se había sentido tan lejano, sin embargo era lo único que mi mente había sacado a relucir. Me daba vueltas sobre mi misma, buscando. El ruido no paraba. Una respiración me acechaba. Busque en el suelo con mi mirada y lo único que halle fue un trozo de rama. Lo recogí sin dudar. Si el lobo me atacaba, talvez un golpe con ese duro trozo de madera lo detendría el suficiente tiempo para permitirme correr. Y que pasaba si eran mas de un lobo? Talvez eran dos o tres? El horror me invadió. No había forma de salir viva de esta.
Me aliste para la bestia. Y entonces el ruido se hizo más fuerte y atravesó el lugar. Lo que apareció al instante frente a mi no era un lobo. Era un enorme oso que me rugía con su enorme boca abierta. Mis piernas temblaron y mis pensamientos estallaron en un segundo. Correr! Tenia que correr. Pero estaba segura que ni bien diera la vuelta, me caería. Que podía hacer. Estire el palo entre mis manos como un instinto de defensa. El oso pareció entenderlo, pues se acerco hacia mí. Moví la madera de un lado a otro intentando espantarlo. Pero el enorme oso pardo se alzo en dos patas, y rugió tan fuerte, que casi pierdo el equilibrio. Una de sus garras se elevo para darme un fuerte zarpaso, que me materia enseguida. Entonces comprendí que ese era mi momento, pero no lo deseaba. Que pasaría con Renee y Charlie cuando me encontraran muerta de esa manera? Probablemente ni mis huesos serian hallados. Cerré los ojos esperando a morir, mientras mi boca pronuncio lo único que mi labios podían articular
- Edward!
Caí al suelo ante un empujón. Abrí los ojos en el transcurso de mi caída. Todo sucedió tan rápido, casi increíble. Edward estaba tapando el paso entre el oso y yo. Pero se interpuso tan velozmente que el zarpaso del oso lo tumbo al suelo.
- Edward! – grite girándome hacia el
Lo había matado. Las uñas del oso eran tan enormes que si no lo habían matado, probablemente habían destrozado su pecho. Mi cargante me dolía, y las palabras no salían. Al ver Edward sin movimiento en el suelo, mi cuerpo se agito, y el aire me faltaba. Entonces el oso volvió a mí, y se levanto nuevamente en dos patas para terminar con el matadero. De pronto algo lo tumbo contra un árbol. La lucha había empezado y todo parecía irreal. Las marcas en el pecho de Edward parecían curarse delante mis ojos, como una ilusión. El oso corrió hacia el, Edward lo tumbo tan rápido que mi vista no fue capaz de diferenciar sus movimientos. Vi colmillos? El oso rugió. Los ojos de Edward lo observaron directamente. Luego el oso huyó.
Parpadee unas cien veces, y me fregué los ojos otras cien, antes de poder dar crédito a lo que había presenciado. Edward aun de espaldas, con el polo rasgado se veía tan humano en apariencia. Aunque un humano normal no era, sus características eran como la de cualquier hombre. Dos manos, dos brazos, dos ojos, dos piernas. Todo en su lugar. Pero lo que había visto no era humano. Sus heridas curándose como por magia, su fuerza, su rapidez. Nada era humano. Nada era real, o creíble.
- Bella estas bien? – me pregunto
Edward estaba ahora en cuclillas a mi lado. Nuevamente mis ojos no habían sido capaz de reconocer su movimiento hacia a mi.
- si
Sus ojos bajaron hasta mi pierna, y le seguí. Había una abertura a la altura de la rodilla. Recién sentí el dolor al verla. E shock de lo que había sucedido había logrado pasar por inadvertido mi herida y el dolor que esta me producía. Edward dio un salto hacia atrás y se tapo con la mano la nariz y la boca.
- Edward que sucede? – el se dio la vuelta – no me dejes – le rogué
Edward pareció dudar. Pero en un veloz movimiento me levanto y empezó a correr. Íbamos a tanta velocidad que evite mirar más de una vez hacia el bosque para evitar marearme aun más. Los ojos de Edward miraban hacia el frente, y estaban negros. Nos detuvimos en el arrollo en que había estado con Mike. Entonces me percate de cuanto había avanzado realmente.
Edward me dejo en suelo y luego rompió alguno de los trozos rotos de su polo, que aunque estaba casi destrozado, aun tenia pedazos de tela. Mientras lo hacia vi su pecho, sin marca alguna. Aun no podía articular palabra. Edward mojo en el arrollo el pedazo de tela y me lavo la herida. Todo lo hacia rápido y con una mano sobre la nariz. Luego cuando la herida estuvo limpia me la vendo. El trozo de tela lo enterró. Y luego me cargo nuevamente y despues de correr unos minutos nos detuvimos en medio del bosque. Me dejo en el suelo, y su postura se relajo finalmente. Sus ojos volvieron a su color original, ese que tanto me gustaba.
- Te duele?
- no… no mucho –admití- que ha pasado Edward? Que ha sido todo eso?
Camino en círculos sin responderme y lo seguí con la mirada. Luego sus ojos cayeron en los míos y se acerco un poco. Se sentó frente a mí, pero una distancia de un metro nos separaba.
- se dice gracias – me indico
- ah?
- solo debes decir gracias…
- bueno… gracias, pero eso no explica…
- Bella, no basta con que te salve acaso?
- esto es demasiado, para que yo me conforme con eso
- no te vas a rendir verdad?
- no
Edward suspiro
- Solo te vi en peligro y ayude
- Sabes que eso no es a lo que me refiero, es todo lo demás, de donde sacaste esa fuerza, y esa rapidez?
- soy buen deportista – me respondió con una sonrisa torcida
Lo mire sin gracia. No tenía pensado en dejar pasar esto. Aun mi mente no asimilaba nada de lo que había sucedido. Estaba tan sorprendida, que ni siquiera podía formular hipótesis en mi cabeza. Solo estaba Edward y su origen.
- no me resulta gracioso… esto es…Edward quien eres?
El suspiro.
- Bueno, no tiene sentido negar lo que has visto, y menos con alguien tan terco como tu
Sonreí ante la victoria.
- Edward quien eres o que eres?
- Creo que ya lo sabes – lo mire con cara de interrogante -… te escuche decirlo en tu cuarto… ese día
- Entonces si estuviste en mi cuarto despues de todo! – le dije con una sonrisa
Sentí una felicidad tremenda al descubrir que despues de todo no había sido un sueño, o solo mi imaginación. Edward en mi cuento observándome, mostraba que el también tenia un interés por mi despues de todo.
- Bella ese no es el punto – me interrumpió
Lo mire a los ojos, intentando comprender lo que decía. Rebusque entre mis recuerdos. Y entonces lo entendí. Edward moviéndose tan veloz como un rayo, su fuerza devastadoramente poderosa, su belleza, el bebiendo sangre de un vaso, sus ojos cambiando de color como por arte de magia, sus heridas sanando, su rostro desesperado ante la herida de mi pierna, y como se cubría la nariz. Un ser sobre natural, y que yo ya me había planteado. El sueño de esa noche. Los colmillos que había visto cuando se lanzo sobre el oso no habían sido mi imaginación despues de todo. Sangre y colmillos.
Mire sus ojos color caramelo mirando expectantes.
- Edward eres un… vampiro!

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que genial sehhhhh
estoy feliz n.n.....por fin bella le dijo y tan lindo Edward...quiero ser rescatada por él sehhhh jeje
bueno está buenísimo el fic.... espero que puedas poner pronto la conti n.n
chao

waa! esta padrisimoo! ^^

asuuuuuuuuu
sorry
no sabia q estaba tan atrasadisima de publicar aqui
jeje
bueno les dejo entonces el 13
graxias x los coments

Cap 13


Lo mire a los ojos, intentando comprender lo que decía. Rebusque entre mis recuerdos. Y entonces lo entendí. Edward moviéndose tan veloz como un rayo, su fuerza devastadoramente poderosa, su belleza, el bebiendo sangre de un vaso, sus ojos cambiando de color como por arte de magia, sus heridas sanando, su rostro desesperado ante la herida de mi pierna, y como se cubría la nariz. Un ser sobre natural, y que yo ya me había planteado. El sueño de esa noche. Los colmillos que había visto cuando se lanzo sobre el oso no habían sido mi imaginación despues de todo. Sangre y colmillos.
Mire sus ojos color caramelo mirando expectantes.
- Edward eres un… vampiro!


El no respondió, pero sus ojos no parpadearon ni por un instante. Seguían observándome sin apartar su mirada directa hacia la mía.
- Vez ahora por que no podemos ser… amigos
- pero tu me salvaste… tu jamás me harías daño
- claro que no Bella! – se levanto y me pare también .Mi pierna me dolía, pero el dolor era soportable. – no tienes idea de cuanto deseo…
Estaba expectante ante sus palabras, pero por mas atenta que estuve, sus movimientos fueron algo que no pude ver. Su cuerpo tan cerca del mió hizo que los latidos de mi corazón empezaran con el fuerte golpeteo. Su rostro se acerco hacia el mió, y sentí su nariz rozo mi cuello
- … tu sangre – dijo en susurro
Cerré los ojos esperando a que me mordiera. No importaba que hiciera el, solo lo quería cerca, pues su existencia junta a la mía, se había convertido por alguna razón en indispensable. Tome aire esperando, pero de la misma manera en que se había acercado, el se alejo. La ausencia de su presencia cerca de mi me hizo tiritar.
- Edward… yo se que no me harías daño
- Bella no es tan fácil – me dio la espalda – tu sangre es casi irresistible
- pero parece que estas acostumbrado a vivir con la gent… con los humanos, ¿por que soy diferente?
- tu sangre es distinta para mi Bella – se volvió a mi- tu, eres como poner oro frente a un ladrón… sin policías cerca, ni nada que lo detenga… tan fácil de tomar, tan tentador – miro al suelo – pero incorrecto. Tu sangre es simplemente una droga… el olor es…
- Entonces bebe – gire mi cuello dejándolo al descubierto – si eso es lo que hace falta, bebe y entonces despues conversemos… solo hablemos toda la noche, hasta el amanecer
Los ojos de Edward estaban abiertos y horrorizados a la vez. No llegaba a entender que cosa tan horrorosa podía haber dicho.
- si empiezo, posiblemente no seré capaz de detenerme… te matare
Sus palabras eran rudas, y el parecía ser honesto, pero yo no lo creía.
- podemos probar
- estas loca!
- Edward es que… yo se que no me harías daño, no despues de salvarme
- Bella yo soy un monstruo! te mataría sin ningún esfuerzo
- pero no lo harías, al contrario… me salvaste. Aunque… -El me miro interrogante ante mi duda. – como sabias que estaba aquí? Que hacías tu aquí? -Edward rió. – que pasa?
- pensé que me dirías que dudabas de mi, que me tenias miedo, y me sales con estas preguntas que no vienen ni al caso
- pues claro que vienen!
- pues contigo, no puedo!, me rindo por ahora – rió y se recostó en un árbol
Me tardo unos segundos encontrado, pues como siempre se había movido como un rayo. Me apresure a su lado pero no me acerque demasiado, pues enseguida vi en su rostro lo incomodo que parecía. Despues de todo, mi sangre de verdad parecía volverle loco.
- alice me dijo que estabas cazando pero…
- eso hacia… yo también tengo q alimentarme
- de que… de que te alimentas?
- de animales
- Alice también es…
- si, y también lo es carlisle y esme
- ellos no son tus padres verdad?
Finalmente Edward estaba respondiendo a mis dudas, y aunque aun no lograba creer del todo, lo que había sucedido, y lo que el era, no podía desperdiciar la oportunidad de averiguar todo lo que pudiese acerca de el. Edward era un ser increíble, y cada centímetro de el, me invitaba a no permitirle huir de mi.
- Si lo son – lo mire sorprendida y me incline hacia el, para obtener cercanía - técnicamente
- técnicamente?
- se puede decir que soy adoptado… es que Carlisle
- Alice es tu pareja? – lo interrumpí
- no… pero por que – el sonrió y suspire por el alivio – acaso eso parecemos?
- no, para nada… es solo que últimamente todo lo imposible parece realidad – reí – como si este fuera mi sueño de locos
- mas bien creo q es el mió, y tu te has colado en el – dijo serio, pero luego su cara se volvió divertida –… no crees que deberías regresar con tus amigo
- no! Yo… yo quiero quedarme contigo
- Bella, podemos conversar en la casa
- enserio? No te creo, desaparecerás de nuevo!
- Bella, solo estoy aquí para cazar, pronto volveré a casa. Mejor vuelve con tus amigos…
- aun así no quiero, no quiero regresar con ellos. Estoy más cómoda contigo.
- no lo dudo – rió – despues de que abandonaste a tu amigo en lagrimas, se nota que no quieres tenerlo nada cerca
El me había visto? Como podía saberlo?
- el no lloraba y… como sabes eso, me estabas espiando?
- aunque no lo hubiera hecho, era imposible no escuchar a ese Mike por todo el bosque… lleva mucho tiempo planeando su encuentro
Sentí mis mejillas arder ante el recuerdo bochornoso.
- que quieres decir con escuchar?
Edward giro la vista. Aun dudaba de responder cada pregunta que le hacia.
- Creo que ya te di demasiada información, es mejor que vuelvas pronto
- Edward ya te dije que no quiero!
- si no regresas, en menos de una hora tendremos a toda la policía buscándote por estos bosques… además no es bueno que continúen aquí, este bosque esta lleno de seres muy peligrosos
- no lo creo así
- créelo Bella!, tiene al ser mas peligroso justo delante de ti
- pues parece que viviré para contarlo – dije divertida, pero su rostro se torno serio
- nadie te creerá
- de que hablas? – le pregunte confundida
- si le dices a alguien…
- no pienso decirle a nadie, solo estaba bromeando… - me levante y me sacudí el pantalón – pero tienes razón, es mejor que me valla, a menos que quiera tener a Charlie con policía nacional, FBI, y asuntos especiales en menos de lo que canta un gallo
- es bueno tener a alguien que me ayude a cuidarte
Edward se puso delante de mí y se arrodillo invitándome a colgarme de su espalda. Eso hice.
- trata de no ir tan rápido esta vez – le rogué
- no estoy seguro de poder cumplir eso
La velocidad nos envolvió. El viaje no duro más de un minuto, pero recostada sobre su espalda, el momento pareció una sublime eternidad. Se detuvo a unos metros del campamento entre los arbustos.
- Bella!
Mi nombre y linternas giraban a los alrededores.
- Aun te buscan – me baje
- ya lo veo – lo mire
Edward estaba frente a mí, a escasos centímetros. Y con el tan de cerca, el grito de búsqueda de mi nombre me era casi inaudible. Lo único que tenía mi atención era Edward, Edward y más de Edward.
- Bella despierta! Tienes que irte – dijo susurrando
- Edward te veré mañana? – le pregunte acercándome a el, pero el retrocedió
- si, pero mejor vete ya, regresare mañana… creo q tendrás algunos problemas
- Bella?
Una linterna me ilumino desde un costado, entre las penumbras y gire mi cabeza hacia la luz.
- Bella eres tu?
- si, soy yo
Sus pasos se acercaron y pude diferenciar la cara de Eric entre las sombras.
- Con quien hablabas?
- es que me encontré con… - volví la cara, pero ya no había nada frente a mi -… olvídalo

Agradecí que Mike no fuera el que me encontró. Agradecí aun mas cuando de regreso al campamento, el no insistió en recordarme lo sucedido. Pero al parecer mi pérdida había puesto los pelos de punta a todos y irnos era una imposición más que una decisión.
Entendí por que, cuando llegamos a lugar en donde habíamos aparcado el auto, y vi a Charlie en la puerta de su auto. Mi único reflejo fue darles una mirada asesina a todos, y regresar a casa. Ahora sabía a que se refería Edward con que tendría algunos problemas.

Al llegar a casa empezó la locura. Y la discusión más grande que había tenido en mucho tiempo dio lugar en mi sala. Mis contrincantes eran Charlie y Renee, que a pesar de estar en malos términos, se unieron para despedazarme. Sentencia: castigada hasta el fin de año. Lo peor de todo, es que como me conocían tan bien, no fueron las salidas las que me suspendieron, si no, los libros. Tortura total. Solo tenía permitido leer lecturas de la escuela, y prohibida de hacer cualquier cosa que pudiera resultar divertido para mí. Regrese a mi cuarto algo exhausta y extrañada. Que importaba los problemas de una adolescente como yo. Tontos castigos y rebeldías en comparación a la cuestión de Edward. Finalmente algo razonable pero igualmente increíble explicaba la hermosura, y gracia de los Cullen. Eran vampiros. Y Edward moría por beber mi sangre. Pero ahora había un deseo en mí, más grande que el de Edward por beber mi sangre… estar junto a el, era ahora el deseo mas grande que podía sentir mi corazón.
En la soledad de mi habitación, mi mente giro y giro. Cansada, y la vez aliviada me dirigí a mi balcón, y me recosté en mi hamaca. La luz de su habitación aun apagada me producía una angustia. Pero no había caso de darle mas vueltas al asunto. Sabia muy bien por que estaba tan intranquila. Una deducción que me costo un poco alcanzar, pero era la mas obvia. Edward me gustaba! Y de ahora en adelante no dejaría que el se alejara de mi.

aaaaaaaaaaaaaaaaaaa está super !!!!!!!!!
ya quiero leer más n.n jeje
me encanta como escribes T.T......... que bueno que las cosas esten mejorando entre Edward y Bella aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que bueno.....creo que voy a morir de la emosion jeje
bueno espero que puedas poner pronto la conti n.n

aaw!! esta genialisima C:

bueno aki voy x el 14
pero tengo maso hasta el 19
jeje
asi que les pido q no me odien
xlo q voy a hacer
pero es q asi se me habia ocurrido la historia
y no me vallan a odiar a mi amado Edward
recuerden q todo pasa x una razon
Graxias como 100pre x los coments

Cap 14

En la soledad de mi habitación, mi mente giro y giro. Cansada, y la vez aliviada me dirigí a mi balcón, y me recosté en mi hamaca. La luz de su habitación aun apagada me producía una angustia. Pero no había caso de darle mas vueltas al asunto. Sabia muy bien por que estaba tan intranquila. Una deducción que me costo un poco alcanzar, pero era la mas obvia. Edward me gustaba! Y de ahora en adelante no dejaría que el se alejara de mi.


Había un gran viento que me impedía caminar hacia delante. Pero por mas que mi cuerpo forzaba mis pasos, estos no parecían responder a mi intento de llegar a el. Edward me miraba desde la luz con un brazo extendido en mi dirección, esperando por mí.
- Edward!
Mi voz gritaba desesperada. Y una angustia llenaba mi pecho al punto de llegar al dolor. Entonces Edward que me miraba sin testar cambio su vista en otra dirección. Mis ojos siguieron lo que el veía. Y tres figuras salieron de las penumbras. Una mujer y dos hombres lo rodearon y lo cubrieron.
- Huye Bella! – clamo antes de sumirse en las sombras
Grite su nombre horrorizada al ver como las tres siluetas lo envolvían convirtiendo todo a su alrededor en oscuridad. Y finalmente todo quedo negro. No podía dejarlo, no despues de haberlo visto caer con tanto dolor. Menos aun cuando lo ultimo que su boca pronuncio, fue mi nombre. No huiría. Empecé a correr sin saber la dirección correcta, sin oír ruido alguno y caí. Me levante pero luego caí de nuevo, y así paso muchas veces mas. Las manos me dolían, y las rodillas me ardían. Entonces vi algo de luz que crecía frente a mí, y un lobo apareció en ella iluminándome. Este lamió mis heridas mientras su presencia parecía aliviar en algo mi dolor.

Al despertar sentí el delicado roce de las sabanas bajo mi cuerpo, y las acaricie mientras me incorporaba. No lograba recordar como había llegado hasta ahí. Lo último que mi mente analizaba era a mí recostada sobre la hamaca, cayendo dormida en medio de la noche y el pensamiento del vampiro que me había robado el corazón. Eche un vistazo a la habitación y note que aun era de noche por la oscuridad que aun invadía el cuarto. Me pareció ver una silueta entre las negrura. Edward estaba sentado al pie de mi cama mirándome como siempre lo hacia en todas mis fantasías.
- Buenas noches – me dijo
Sacudí la cabeza con los ojos cerrados buscando despertarme de otro de mis sueños. Al abrirlos nuevamente Edward seguía ahí con una sonrisa torcida que apenas lograba divisar. Aunque fuera un sueño, era bastante placentero tenerlo en mi alcoba con esa hermosa sonrisa que me ponía más nerviosa que nunca.
- Aun sigues dormida?
- Realmente eres tu? – le pregunte gateando hacia el
Alce mi mano para tocarle el rostro, y por primera vez, el me dejo acariciarlo. Pase mi mano alrededor de su mejilla, sintiendo su helado rostro ante mi calido tacto. Parecía tan real, entonces intenta acercarme mas y puse mi otra mano en su otra mejilla, mientras el cerraba los ojos. Sin duda este era el mejor sueño que había tenido en toda mi vida! Me incorpore para poder tenerlo aun mas cerca, y mi rostro pronto estuvo cerca del suyo. Sus ojos eran preciosos, encantadores. Me acerque mas, y entonces el se retiro tan rápido que caí de la cama al no tenerlo mas como apoyo y el dolor llego.
- Auch!
Ese no era un sueño! Sentí el rubor anular el dolor, mientras me ponía de pie.
- Lo siento Bella, pero… te estabas acercando demasiado
- Es que pensé que era un sueño
- tu sueños han de ser muy vividos… con razón hablas dormida – rió
- hablo dormida?!
- casi siempre
- como que casi siempre? Acaso esta no es la primera vez que estas aquí? – recordé la vez en que Edward me mintió dejándome y rectifiqué – mejor dicho… las segunda vez que estas aquí?
- creo que han sido algunas veces mas
- cuantas?
- muy seguidas diría yo
- y… desde cuando hablo dormida?
- desde la primera vez que cruce tu balcón
Edward parecía tan calmado y divertido, mientras yo me encontraba algo agitada por su confesión. Me senté en la cama conciente de que acercarme a el no era algo discutible y el se arrodillo muy cerca, pero no tanto como yo hubiera querido.
- y hace cuanto de eso?
- desde que llegue a Forks – sonrió
- se puede saber, que es lo que digo dormida?
- creo q te resultara algo incomodo si lo digo en voz alta
- que puede ser tan malo?
- no es malo! Para nada, es solo… bueno aun me sorprendo al pensarlo
- Tu sorprendido!? – Reí – esto debe ser bueno
- bueno tu… llamas a alguien
- a quien?
- a mi
Sentí mis mejillas arder. No debí haber preguntado sabiendo la respuesta. Como podía llamar a otra persona que no fuera el. Desde nuestro primer encuentro Edward se había convertido en el personaje principal de mis sueños.
- y que es lo que te sorprende tanto – dije divertida fingiendo mi vergüenza
Edward me observo con el gesto algo inquietó. Cuando me miraba de esa manera era imposible no sentirse desconcertada.
- por que soñarías conmigo?
- no eres alguien difícil de olvidar… eres algo impactante sabes
- impactante?
- si… es decir, por ejemplo cuando me miras así
- Así?
- si! Como lo haces ahora
- que tiene?
- me desconciertas, desconciertas a cualquiera
Edward rió.
- enserio?... es difícil saberlo si no puede leerte
- leerme?
- Bella estas despierta? – nos interrumpió un ruido detrás de mi puerta
- Hablamos mañana – me susurro Edward
- no, me desharé de el, quédate! – le dije en voz baja
- seguiremos mañana, que sueñes con los ang… conmigo – rió y se marcho sin que pudiera notarlo siquiera
Charlie entro al ver que no le respondía y no tuve tiempo de hacerme la dormida.
- Bella?
- si papa que pasa?
- es que escuche un ruido…
- es que no podía dormir, y fui a traerme un poco de agua
Charlie examino mi mesa de noche y luego mi escritorio, entonces comprendí que no tenia un vaso vació o lleno o algo que se le asemejara para hacer valida mi historia.
- Deje el vaso abajo Charlie – mentí
- no pregunte
- pues parecía que buscabas algo
- por que tu balcón esta abierto? – me dijo mirando hacia las mamparas de este
- las abrí para tomar algo de aire
Desde cuando Charlie se había vuelto tan meticuloso en sospechar cosas? Acaso creería que me estaba escapando de la casa, o tenia algún novio que me visitaba por la noches? Aunque esto ultimo tenía media verdad. Reí para mis adentros. Charlie se sentó a los pies de mi cama.
- Sabes, hace unos días conocí a Carlislie Cullen, es el nuevo vecino
- si lo he visto una vez… es muy llamativo
- valla que lo es… es doctor, y las enfermeras parecen haber aumentado sus turnos desde que llego – rió y le seguí – en fin parece un buen tipo, me contó que sus hijos acudían a tu misma escuela
- si, los conozco algo… pero Charlie a que viene todo esto, veras… ya me regreso el sueño
- disculpa – su cara se volvió triste mientras se levantaba de la cama y se dirigía a la puerta
- Charlie, pero si quieres podemos continuar mañana
- no te preocupes… es solo que también se me quito el sueño, y pensé en acamparte para compartir nuestro insomnio – me dio una risa fingida y se fue
Me sentí mal por haberlo dejado ir así. Charlie nunca había sido un tipo al que le gustaba tener mucha charla. Se parecía mucho a mi en el aspecto de darnos nuestro espacio, pero últimamente todo en el parecía distinto. El debía de estar intentando decirme algo y yo lo ignore. Maldije por mi torpeza y me eche a dormir.

Despues de tomar un largo desayuno y escuchar a Reene intentando indagar en la causa de mi inevitable sonrisa me dirigí a mi Chevy para ir a la escuela. Edward estaba parado en su auto con una sonrisa como bienvenida.
- te llevo – me dijo
Poder estar con el como si nada anormal existiera en su origen, como si nada nos separara me hacia sentir aliviada. Al llegar tuve que separarme de el para las clases que lamentablemente no compartíamos. Lo único malo de todo era que la atención de toda la escuela parecía haberme marcado con una X como su nuevo objetivo.
Mi primera clase era Literatura, y resultaba ser un alivio estar entre los libros que ahora me habían prohibido. El profesor Levin era muy apasionado a la hora de explicar la materia, y me caía muy bien por eso.
Estábamos en la mitad de la clase cuando alguien toco la puerta y el profesor salio por un instante, y al retornar ingreso acompañado. Era un chico alto, con pelo negro algo largo. Su rostro tenia facciones que le hacían ver algo mas joven que el resto, pero su sonrisa era agradable.
- Este es nuestro nuevo alumno que se uniría a la pasión y arte de la literatura – dijo el profesor con entonación
El chico se puso al frente como lo indico el profesor con la mirada y se presento.
- Hola, mi nombre es Jacob Black… un gusto – dijo algo avergonzado

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
está buenísimo n.n
me quedo sin palabras jeje
solo espero que pongas pronto la conti sehhh

aaah! ya salio JACOB ¬¬
jaja esta padrisimoo! ^^