Cruzando el balcón (edward & bella)
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StafV23
Kaoru-Chan
resurie
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Cruzando el balcón (edward & bella)
Cruzando el balcón
Cap 1
El invierno era particularmente aburrido, en especial durante las vacaciones. No tenia idea de que hacer para liberar mi mente de tanta banalidad que me rodeaba. Me deje caer en mi cama con un suspiro. Sumida en la flojera, me dedique a observar mi techo. Totalmente cubierto de una madera oscura como la noche, y tan alto como imposible de alcanzar. Era algo común de las antiguas casas, como lo era la mía: una autentica reliquia. De pronto en la esquina pude divisar una especie de puerta. –Un ático?- me pregunte. El abrupto chillido del teléfono me regreso de orbita, y corrí hacia el, cayéndome un par de veces en mi torpe y apresurado andar.
-Alo?- dije con un tono de pregunta mas que de saludo
-Hola Bella!, soy Jessica, que haces?
-pues nada, que se te ocurre que podría hacer con este clima? – respondí con molestia
-jeje, pero que humor!, en fin, te traigo un chisme que te va a quitar el aburrimiento del todo, estoy segura, pero debes prometerme escucharlo, y no negarte a ir a nuestra excursión
-excursión!-dije con voz entre sorprendida y nada interesada en dicha idea- que estas planeando Jessica?, no tengo ganas de …
-calla, calla Bella, esto no me lo vas a negar, escucha claro. Acaba de mudarse una nueva familia a Forks, y llegan hoy, o mejor dicho llegaron. Mi mama converso con los padre de ellos, y resultan que se mudan a la casa de al lado. Y Bella, no me refiero a mis vecinos, si no a los tuyos.
-Que?-
-si si, acaso te haz asomado por la ventana-
Me dirigí hacia mi balcón, que daba justo hacia una de las habitaciones de la casa contigua. No llegue a abrir las puertas, puesto que no tenía intenciones de mojarme. Jessica se había callado, al parecer a la espera de que realizara la acción de espionaje. – Demonios, no la soporto cuando se pone en ese plan- pensé, mientras jalaba la cortina casi trasparente de mis puertas del balcón. Desde ese ángulo de mi casa, la entrada de los vecinos era casi inalcanzable a mi observación, sin embargo el camión de mudanza sobresalía a mi vista como un anuncio de ventas. La curiosidad me invadió un poco. Para calmar mi intriga decidí asomarme por la puerta, El techo que sobresalía impediría que me mojara, si no asomaba demasiado la cabeza. Uno vez afuera mi rostro, un dulce aroma a rosas se fundió en mi nariz. Cerré los ojos dejándome llevar por la sensación que el olor provocaba en mí. De repente un escalofrió hizo que la piel se me erizara, abrí los ojos lentamente, sabiendo que la causante de tal estremecimiento no podía ser otra cosa que una fuerte mirada. Un poco ruborizada por mi obvia falta de decoro, me decidí a mirar. Y ahí los vi. Los ojos más espeluznantemente hermosos, que jamás había visto en mi vida, que me observaban con un brillo resplandeciente. Su piel era blanca como la mismísima nieve. Aposte a que media 1,90m, y su cuerpo era espectacular al concordé con su rostro. Un ángel, o un dios. Me invadió un deseo profundo de correr hacia el, tan solo para observarle mas de cerca, y poder sentir su olor, observar sus ojos, aun mas de cerca. Un ruido mi hizo saltar, me gire algo exaltada…
Cap 1
El invierno era particularmente aburrido, en especial durante las vacaciones. No tenia idea de que hacer para liberar mi mente de tanta banalidad que me rodeaba. Me deje caer en mi cama con un suspiro. Sumida en la flojera, me dedique a observar mi techo. Totalmente cubierto de una madera oscura como la noche, y tan alto como imposible de alcanzar. Era algo común de las antiguas casas, como lo era la mía: una autentica reliquia. De pronto en la esquina pude divisar una especie de puerta. –Un ático?- me pregunte. El abrupto chillido del teléfono me regreso de orbita, y corrí hacia el, cayéndome un par de veces en mi torpe y apresurado andar.
-Alo?- dije con un tono de pregunta mas que de saludo
-Hola Bella!, soy Jessica, que haces?
-pues nada, que se te ocurre que podría hacer con este clima? – respondí con molestia
-jeje, pero que humor!, en fin, te traigo un chisme que te va a quitar el aburrimiento del todo, estoy segura, pero debes prometerme escucharlo, y no negarte a ir a nuestra excursión
-excursión!-dije con voz entre sorprendida y nada interesada en dicha idea- que estas planeando Jessica?, no tengo ganas de …
-calla, calla Bella, esto no me lo vas a negar, escucha claro. Acaba de mudarse una nueva familia a Forks, y llegan hoy, o mejor dicho llegaron. Mi mama converso con los padre de ellos, y resultan que se mudan a la casa de al lado. Y Bella, no me refiero a mis vecinos, si no a los tuyos.
-Que?-
-si si, acaso te haz asomado por la ventana-
Me dirigí hacia mi balcón, que daba justo hacia una de las habitaciones de la casa contigua. No llegue a abrir las puertas, puesto que no tenía intenciones de mojarme. Jessica se había callado, al parecer a la espera de que realizara la acción de espionaje. – Demonios, no la soporto cuando se pone en ese plan- pensé, mientras jalaba la cortina casi trasparente de mis puertas del balcón. Desde ese ángulo de mi casa, la entrada de los vecinos era casi inalcanzable a mi observación, sin embargo el camión de mudanza sobresalía a mi vista como un anuncio de ventas. La curiosidad me invadió un poco. Para calmar mi intriga decidí asomarme por la puerta, El techo que sobresalía impediría que me mojara, si no asomaba demasiado la cabeza. Uno vez afuera mi rostro, un dulce aroma a rosas se fundió en mi nariz. Cerré los ojos dejándome llevar por la sensación que el olor provocaba en mí. De repente un escalofrió hizo que la piel se me erizara, abrí los ojos lentamente, sabiendo que la causante de tal estremecimiento no podía ser otra cosa que una fuerte mirada. Un poco ruborizada por mi obvia falta de decoro, me decidí a mirar. Y ahí los vi. Los ojos más espeluznantemente hermosos, que jamás había visto en mi vida, que me observaban con un brillo resplandeciente. Su piel era blanca como la mismísima nieve. Aposte a que media 1,90m, y su cuerpo era espectacular al concordé con su rostro. Un ángel, o un dios. Me invadió un deseo profundo de correr hacia el, tan solo para observarle mas de cerca, y poder sentir su olor, observar sus ojos, aun mas de cerca. Un ruido mi hizo saltar, me gire algo exaltada…
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
waaaaaaaaaa *w*
me encanto me lo imagine asi todito +3+
espero ke le pueda seguir *w* pronto
me encanto me lo imagine asi todito +3+
espero ke le pueda seguir *w* pronto
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
jajajaja quien podra ser el personaje
con los ojos mas espeluznantes y hermosos del mundoo??
xD tatatatataannnn
te quedo re buenooO! siguelo prontoo pliss!^^
con los ojos mas espeluznantes y hermosos del mundoo??
xD tatatatataannnn
te quedo re buenooO! siguelo prontoo pliss!^^
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Cap 2
Un ruido me hizo saltar, me gire algo exaltada. Era Charlie tocando mi puerta – Bella, ya esta la comida, baja antes de que se enfrié – dijo sin abrir, y se fue. Cuando deje de escuchar sus pasos, mi mete retorno al chico del balcón. Pero cuando volví mi vista, ya no había más que unas cortinas cerradas. Sentí un poco de vergüenza al pensar que el se había percatado de mi misión espía.
-Bella! Sigues ahí? – hablo Jessica, de la que me había olvidado totalmente
-Si... ehm… que decías? – trate de recomponerme
-Bueno, viste algo? – no respondí, ella continuo- pues lo que se, es que son una pareja, con dos hijos… en fin, mañana iremos a verlos, ya que no te escucho de humor para hacer nuestra excursión
-a verlos?! – conteste sorprendida – pero que planeas Jessica, llevarle un pie de bienvenida, hazme el favor!
- Me imagine que dirías algo así, pero no, pienso en ir de incógnito, jaja será muy divertido
-Jessica, yo…
Nada de nada – me interrumpió- te llamo mañana, cuando se te quite el mal humor, bye –colgó
Se hizo de noche, y la lluvia había cesado ya. Regrese a mi cuarto después de almorzar, y me dirigí hacia mi balcón. Me conmocione al ver que aunque las cortinas estaban cerradas, las puertas del balcón frente al mió estaban abiertas de par en par, de manera que el aire frió hacia que bailaran sin cesar. Intente ver entre las rendijas del movimiento, pero no logre ver nada. Me acerque lo más posible que podía. La distancia de un balcón a otro era alrededor de un metro de espesor, y seria fácil cruzarlo con un salto, pero pese a mi mala coordinación, estaba segura que al intentar cruzar, por mas corta que fuera la distancia, me caería, o terminaría golpeada en el intento. Me detuve al sentir la realidad de mis pensamientos. Que estaba pensando? Como había pasado siquiera por mi mente cruzar a husmear en una casa ajena?, sin duda el aburrimiento me estaba afectando- pensé
Las cortinas se elevaron como en una agitada respuesta a mi interés, dejando al descubierto por un segundo el cuarto vació. Voltee guiada por un ruido de la parte delantera de la casa. Pude ver al hermoso chico de la mañana, subir a su volvo, y arrancar.
Wou!- dije en voz alta – que auto – Las cortinas se alzaron una vez mas como invitándome a entrar. Sabía que no era correcto, ni siquiera razonable, pero el chico ya no estaba ahí, que daño haría una ojeadita. Me pare con cuidado sobre el barandal
-ave Maria llena eres de gracia… no me dejes caerme!! – rogué esperando evitar mi mala suerte , me disponia a saltar, tome vuelo – a la una, a las dos y a lasss.. Mejor a las cuatro, que miedo T_T, a la una a las dos y a lasssss
-tres – dijo una voz fuerte
Un ruido me hizo saltar, me gire algo exaltada. Era Charlie tocando mi puerta – Bella, ya esta la comida, baja antes de que se enfrié – dijo sin abrir, y se fue. Cuando deje de escuchar sus pasos, mi mete retorno al chico del balcón. Pero cuando volví mi vista, ya no había más que unas cortinas cerradas. Sentí un poco de vergüenza al pensar que el se había percatado de mi misión espía.
-Bella! Sigues ahí? – hablo Jessica, de la que me había olvidado totalmente
-Si... ehm… que decías? – trate de recomponerme
-Bueno, viste algo? – no respondí, ella continuo- pues lo que se, es que son una pareja, con dos hijos… en fin, mañana iremos a verlos, ya que no te escucho de humor para hacer nuestra excursión
-a verlos?! – conteste sorprendida – pero que planeas Jessica, llevarle un pie de bienvenida, hazme el favor!
- Me imagine que dirías algo así, pero no, pienso en ir de incógnito, jaja será muy divertido
-Jessica, yo…
Nada de nada – me interrumpió- te llamo mañana, cuando se te quite el mal humor, bye –colgó
Se hizo de noche, y la lluvia había cesado ya. Regrese a mi cuarto después de almorzar, y me dirigí hacia mi balcón. Me conmocione al ver que aunque las cortinas estaban cerradas, las puertas del balcón frente al mió estaban abiertas de par en par, de manera que el aire frió hacia que bailaran sin cesar. Intente ver entre las rendijas del movimiento, pero no logre ver nada. Me acerque lo más posible que podía. La distancia de un balcón a otro era alrededor de un metro de espesor, y seria fácil cruzarlo con un salto, pero pese a mi mala coordinación, estaba segura que al intentar cruzar, por mas corta que fuera la distancia, me caería, o terminaría golpeada en el intento. Me detuve al sentir la realidad de mis pensamientos. Que estaba pensando? Como había pasado siquiera por mi mente cruzar a husmear en una casa ajena?, sin duda el aburrimiento me estaba afectando- pensé
Las cortinas se elevaron como en una agitada respuesta a mi interés, dejando al descubierto por un segundo el cuarto vació. Voltee guiada por un ruido de la parte delantera de la casa. Pude ver al hermoso chico de la mañana, subir a su volvo, y arrancar.
Wou!- dije en voz alta – que auto – Las cortinas se alzaron una vez mas como invitándome a entrar. Sabía que no era correcto, ni siquiera razonable, pero el chico ya no estaba ahí, que daño haría una ojeadita. Me pare con cuidado sobre el barandal
-ave Maria llena eres de gracia… no me dejes caerme!! – rogué esperando evitar mi mala suerte , me disponia a saltar, tome vuelo – a la una, a las dos y a lasss.. Mejor a las cuatro, que miedo T_T, a la una a las dos y a lasssss
-tres – dijo una voz fuerte
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que genial está wow
me encanta jeje
pon prontito la conti porfa jeje
me encanta jeje
pon prontito la conti porfa jeje
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
ahhhhhh sigueloo plissssssssssss
me encantooo!!
me encantooo!!
yuuki_chan- neofito
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Edad : 34
Fecha de inscripción : 17/11/2008
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Cap 3
-tres – dijo una voz fuerte
Me tambaleé por el susto, y sentí como mi pie se liberaba, cayendo en picada hacia abajo. Una mano me sujeto con fuerza en el aire. Sentí el terror correr por mis venas ante el peligro repentino en el que me encontraba. Alce la vista horrorizada, temblorosa, entonces lo vi, con ese hermoso pelo algo despeinado, esos ojos con un matiz dorado encantador, una mirada… - hey! Despierta, sostente bien- dijo, interrumpiendo mis pensamientos, me di cuenta de que mi boca estaba tan abierta que probablemente me había entrado una mosca T_T, me apresure a cambiar el gesto que tenía en mi rostro y asentí. Sentí como me levanto de un solo tirón, como si yo no pesara ni un gramo para el.
Una vez a salvo, deje escapar un suspiro de alivio, mientras pensaba que justificación seria lo suficientemente buena para mi torpe salto. Era obvio que un intento de suicidio estaba fuera de discusión, o talvez no. Talvez le diría que me entraron unas enormes ganas de quitarme la vida saltando de mi balcón. Alce la vista, al ver que el silencio se hacia mas largo, y el me observaba con detenimiento. No pude adivinar su pensamiento.
-Gracias, yo solo… -comencé, pero enseguida el me corto
– que estabas haciendo?, acaso pensabas volar o algo por el estilo
-no! – lo detuve al instante, y me di cuenta que mi voz había sido demasiado alto, por la mueca dibujada en su rostro - … disculpa… yo estaba…haciendo mis ejercicios – genial!- pensé, en un intento por ocultar mi tentativa de ingresar a su cuarto a hurtadillas, se me había ocurrido la excusa mas patética de todas, quien se lo iba a creer, y sin duda un chico tan simpático debía tener aunque sea una décima de cerebro para no creerme tal barbaridad. Al ver la incredulidad en su cara seguí- … si… mis ejercicios matutinos – hice una ranas en mi sitio mientras me explicaba, pare, obviamente estaba haciendo el ridículo
-en el barandal de tu balcón? Ejercicios en el barandal de…- pregunto con incredulidad
-si!, así siempre acostumbro…a hacerlos…es…te… lo mejor es que me valla- me gire mirando hacia mi cuarto y di un paso, pero un agarre me detuvo en seco
-pero que haces?, no pensaras en intentar otra misión suicida no?, sal por la puerta – hizo un gesto con su brazo indicando el camino – solo sigue por el pasillo de frente, bajas las escaleras, y encontraras la puerta en frente
-mm… gracias- Empecé a caminar hacia el cuarto, al pasar por su lado, la piel se me puso de gallina, y a medida que avanzaba sentí sus paso tras de mi. No me atreví a girar, había quedado en una especie de show por el incidente, o talvez, era mas bien por el. Por sus hermoso ojos, y su piel que parecía tan tersa al roce… Me sacudí la cabeza, intentando sacarme esas cosas del pensamiento. Sentí una risa a mi espalda, me gire. Me encontraba ya en el pasillo, y a causa de mi pensamiento, ni siquiera había sido capaz de hacer un rápido escaneo al cuarto que tanto había querido ver.- Quien querría observar un cuarto cuando se tenia a un espécimen como el en frente, eso si era interesante, era absolutamente guapo- pensé mientras lo encare por su risa burlona de hace unos instantes
-que es lo gracioso? Me perdí de algo? – le pregunta algo molesta. A pesar de que no tenía razones para el enfado, quería gritarle, quería exigirle explicaciones de cualquier cosa, con tal de escuchar su voz
-no… nada… un chiste privado solamente – me respondió con una sonrisa torcida que me noqueo en un abrir y cerrar de ojos. Su voz era tan melodiosa, como hipnotizante, y su sonrisa era fabulosamente engatusadora. Estaba segura que de no ser por que había una pared tras de mi, me hubiera caído patas para arriba. Otra de sus muecas me hizo despertar, probablemente me había quedado mirándolo por mas de un minuto sin decir nada y el estaba extrañado. Pero había algo mas en su mirada, una interrogante, me pregunte que estaría pensando. Cuando me recupere salí a paso veloz por el pasillo, luego las escaleras, la entrada y finalmente ya estaba afuera. Cuando la puerta ya se encontraba cerrada tras de mi, di un suspiro y abrí los ojos. Entonces los vi, y di un brinco del susto.
-tres – dijo una voz fuerte
Me tambaleé por el susto, y sentí como mi pie se liberaba, cayendo en picada hacia abajo. Una mano me sujeto con fuerza en el aire. Sentí el terror correr por mis venas ante el peligro repentino en el que me encontraba. Alce la vista horrorizada, temblorosa, entonces lo vi, con ese hermoso pelo algo despeinado, esos ojos con un matiz dorado encantador, una mirada… - hey! Despierta, sostente bien- dijo, interrumpiendo mis pensamientos, me di cuenta de que mi boca estaba tan abierta que probablemente me había entrado una mosca T_T, me apresure a cambiar el gesto que tenía en mi rostro y asentí. Sentí como me levanto de un solo tirón, como si yo no pesara ni un gramo para el.
Una vez a salvo, deje escapar un suspiro de alivio, mientras pensaba que justificación seria lo suficientemente buena para mi torpe salto. Era obvio que un intento de suicidio estaba fuera de discusión, o talvez no. Talvez le diría que me entraron unas enormes ganas de quitarme la vida saltando de mi balcón. Alce la vista, al ver que el silencio se hacia mas largo, y el me observaba con detenimiento. No pude adivinar su pensamiento.
-Gracias, yo solo… -comencé, pero enseguida el me corto
– que estabas haciendo?, acaso pensabas volar o algo por el estilo
-no! – lo detuve al instante, y me di cuenta que mi voz había sido demasiado alto, por la mueca dibujada en su rostro - … disculpa… yo estaba…haciendo mis ejercicios – genial!- pensé, en un intento por ocultar mi tentativa de ingresar a su cuarto a hurtadillas, se me había ocurrido la excusa mas patética de todas, quien se lo iba a creer, y sin duda un chico tan simpático debía tener aunque sea una décima de cerebro para no creerme tal barbaridad. Al ver la incredulidad en su cara seguí- … si… mis ejercicios matutinos – hice una ranas en mi sitio mientras me explicaba, pare, obviamente estaba haciendo el ridículo
-en el barandal de tu balcón? Ejercicios en el barandal de…- pregunto con incredulidad
-si!, así siempre acostumbro…a hacerlos…es…te… lo mejor es que me valla- me gire mirando hacia mi cuarto y di un paso, pero un agarre me detuvo en seco
-pero que haces?, no pensaras en intentar otra misión suicida no?, sal por la puerta – hizo un gesto con su brazo indicando el camino – solo sigue por el pasillo de frente, bajas las escaleras, y encontraras la puerta en frente
-mm… gracias- Empecé a caminar hacia el cuarto, al pasar por su lado, la piel se me puso de gallina, y a medida que avanzaba sentí sus paso tras de mi. No me atreví a girar, había quedado en una especie de show por el incidente, o talvez, era mas bien por el. Por sus hermoso ojos, y su piel que parecía tan tersa al roce… Me sacudí la cabeza, intentando sacarme esas cosas del pensamiento. Sentí una risa a mi espalda, me gire. Me encontraba ya en el pasillo, y a causa de mi pensamiento, ni siquiera había sido capaz de hacer un rápido escaneo al cuarto que tanto había querido ver.- Quien querría observar un cuarto cuando se tenia a un espécimen como el en frente, eso si era interesante, era absolutamente guapo- pensé mientras lo encare por su risa burlona de hace unos instantes
-que es lo gracioso? Me perdí de algo? – le pregunta algo molesta. A pesar de que no tenía razones para el enfado, quería gritarle, quería exigirle explicaciones de cualquier cosa, con tal de escuchar su voz
-no… nada… un chiste privado solamente – me respondió con una sonrisa torcida que me noqueo en un abrir y cerrar de ojos. Su voz era tan melodiosa, como hipnotizante, y su sonrisa era fabulosamente engatusadora. Estaba segura que de no ser por que había una pared tras de mi, me hubiera caído patas para arriba. Otra de sus muecas me hizo despertar, probablemente me había quedado mirándolo por mas de un minuto sin decir nada y el estaba extrañado. Pero había algo mas en su mirada, una interrogante, me pregunte que estaría pensando. Cuando me recupere salí a paso veloz por el pasillo, luego las escaleras, la entrada y finalmente ya estaba afuera. Cuando la puerta ya se encontraba cerrada tras de mi, di un suspiro y abrí los ojos. Entonces los vi, y di un brinco del susto.
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
jajaja diosss a quien se le ocurre "mi ejercicios matutinos" xD
esta buenisimo!! siguelo cuando puedas pliss!!^^
esta buenisimo!! siguelo cuando puedas pliss!!^^
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Cap 4
Entonces los vi, y di un brinco del susto. Habían unos ojos tan cerca de mi rostro, que de no ser, porque a mi corazón le había dado un paro, y prácticamente había dejado de funcionar por el incidente de hace un momento, estoy segura que esto me lo habría quebrado del susto.
-Disculpa por el susto, estas bien?- me pregunto enseguida la pequeña despues de apartarse ante mi salto. Era muy fina y delgada. Su piel era tan pálida como la del aquel chico hermoso. Y parecía un duendecillo lleno de gracia. –Otro ser divino- pensé, luego articule mis palabras aun algo conmocionada – si… no te preocupes
- Me llamo Alice, acabo de mudarme
-lo se, vivo aquí al lado – señale mi casa con a mirada, y Alice la siguió
- Claro ya lo sabia… - se detuvo, percatándose de mi inquietud – es decir, me lo imaginaba – en fin, espero que seamos muy buenas amigas Bella, se que así será – continuo diciendo, con un énfasis muy pronunciado en el “se”. – No recuerdo haberle dicho mi nombre – reflexiones por un momento
- te dije acaso mi nombre? –
Arqueo una ceja y dijo – Bella, espero que no seas tan curiosa como yo… yo no te he preguntado que hacías en mi casa o si? – me ruboricé un poco y trate de desviar su mirada pero ella estallo en risas –solo bromeo vale, no te pongas así. Mi padre ya conoció al tuyo, y aparentemente intercambiaron datos de hijos –
Reí también – eso es un alivio, por un momento pensé que…
-pensaste que Bella? – la mirada de Alice era penetrante pero a la vez juguetona. –Realmente podríamos ser buenas amigas – vague ese pensamiento en mi mente, mientras observaba sus innumerables gestos al hablar
-es una tontería – reí y seguí – déjalo así
- Bella dímelo, no me dejes con la curiosidad – me insistió dando pequeños brincos. Bueno se que era una teoría un poco loca, que se me paso por la mente, como muchas otras que seguro aparecerían en el futuro, cuando intentara mantener una conversación civilizado con aquellas personas tan desmesuradamente perfectas. No dude mucho en contestar.
- es tonto, pero por un momento pensé que… me habías leído la mente – aunque estaba segura de tener una cara divertida cuando lo dije, ella se puso seria al escucharlo
- ese no es mi trabajo… mejor dicho eso no es lo que yo puedo hacer, tendrás que esforzarte mas por acertar – luego una sonrisa apareció en su semblante, como si todo ese momento incomodo hubiese sido nada mas que mi imaginación. Pero su repentino desencanto solo logró ponerme los pelos de punta.
- Me tengo que ir – dije sin vacilación, y me abrí paso entre las escaleras del pórtico – nos vemos –agregue volviéndome un instante y alzando la mano
- Hasta muy pronto Bella – contestando a mi despedida con la mano. Avance un poco mas hasta llegar a la acera de la casa, me gire una vez más pero ella ya no estaba ahí. Nunca escuche el sonido de la puerta cerrarse, o el ruido de sus pies sobre la madera. Solo estaba la hermosa casa blanca frente a mis ojos, y si me inclinaba lo suficiente desde el punto donde me encontraba, podía ver mi balcón, y el balcón de el.
-No se su nombre – me recordé a mi misma, y me dirigí a mi casa.
Entonces los vi, y di un brinco del susto. Habían unos ojos tan cerca de mi rostro, que de no ser, porque a mi corazón le había dado un paro, y prácticamente había dejado de funcionar por el incidente de hace un momento, estoy segura que esto me lo habría quebrado del susto.
-Disculpa por el susto, estas bien?- me pregunto enseguida la pequeña despues de apartarse ante mi salto. Era muy fina y delgada. Su piel era tan pálida como la del aquel chico hermoso. Y parecía un duendecillo lleno de gracia. –Otro ser divino- pensé, luego articule mis palabras aun algo conmocionada – si… no te preocupes
- Me llamo Alice, acabo de mudarme
-lo se, vivo aquí al lado – señale mi casa con a mirada, y Alice la siguió
- Claro ya lo sabia… - se detuvo, percatándose de mi inquietud – es decir, me lo imaginaba – en fin, espero que seamos muy buenas amigas Bella, se que así será – continuo diciendo, con un énfasis muy pronunciado en el “se”. – No recuerdo haberle dicho mi nombre – reflexiones por un momento
- te dije acaso mi nombre? –
Arqueo una ceja y dijo – Bella, espero que no seas tan curiosa como yo… yo no te he preguntado que hacías en mi casa o si? – me ruboricé un poco y trate de desviar su mirada pero ella estallo en risas –solo bromeo vale, no te pongas así. Mi padre ya conoció al tuyo, y aparentemente intercambiaron datos de hijos –
Reí también – eso es un alivio, por un momento pensé que…
-pensaste que Bella? – la mirada de Alice era penetrante pero a la vez juguetona. –Realmente podríamos ser buenas amigas – vague ese pensamiento en mi mente, mientras observaba sus innumerables gestos al hablar
-es una tontería – reí y seguí – déjalo así
- Bella dímelo, no me dejes con la curiosidad – me insistió dando pequeños brincos. Bueno se que era una teoría un poco loca, que se me paso por la mente, como muchas otras que seguro aparecerían en el futuro, cuando intentara mantener una conversación civilizado con aquellas personas tan desmesuradamente perfectas. No dude mucho en contestar.
- es tonto, pero por un momento pensé que… me habías leído la mente – aunque estaba segura de tener una cara divertida cuando lo dije, ella se puso seria al escucharlo
- ese no es mi trabajo… mejor dicho eso no es lo que yo puedo hacer, tendrás que esforzarte mas por acertar – luego una sonrisa apareció en su semblante, como si todo ese momento incomodo hubiese sido nada mas que mi imaginación. Pero su repentino desencanto solo logró ponerme los pelos de punta.
- Me tengo que ir – dije sin vacilación, y me abrí paso entre las escaleras del pórtico – nos vemos –agregue volviéndome un instante y alzando la mano
- Hasta muy pronto Bella – contestando a mi despedida con la mano. Avance un poco mas hasta llegar a la acera de la casa, me gire una vez más pero ella ya no estaba ahí. Nunca escuche el sonido de la puerta cerrarse, o el ruido de sus pies sobre la madera. Solo estaba la hermosa casa blanca frente a mis ojos, y si me inclinaba lo suficiente desde el punto donde me encontraba, podía ver mi balcón, y el balcón de el.
-No se su nombre – me recordé a mi misma, y me dirigí a mi casa.
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
sigueelooooo^^
esta bueno! ya quiero que edward entre en accion xD
esta bueno! ya quiero que edward entre en accion xD
yuuki_chan- neofito
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Fecha de inscripción : 17/11/2008
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Cap 5
Pasaban de la una de la tarde. Charlie y Renee no regresarían hasta la noche y eso me dejaba el camino libre en la cocina para prepararme lo que quisiera. No estaba molesta por el hecho de que mis padres no me llevaran con ellos, aunque soy su hija, no veo la razón por la que debe estar presente en su cena de aniversario.
Despues de tomar una ducha baje las escaleras, fui a la cocina, indague en el refrigerador. Sorpresa… no había nada. Parecía que yo era la única responsable de las compras en esa casa. El timbre de la puerta retumbo en la casa, una, dos, tres veces.
-Un momento – grite apresurándome a la entrada. Abrí la puerta y me encontré con Jessica con una gran sonrisa, mientras que a su costado con la cara un poco apagada a Angela.
-Hola Bella! Como estas? Podemos pasar? – sin esperara siquiera terminar su pregunta, me hizo a un lado e ingreso, Angela no lo hizo
-pasa Angela – le dije invitándola a unirse
-gracias Bella, disculpa por venir sin avisarte, pero Jessica insistió en venir
-No te preocupes – le sonreí. Sabia que Angela no decía más que la verdad, no hay quien no se viera enredado por algunas de las ocurrencias de Jessica.
-Bella, es hora de la excursión, ponte tu chaqueta por que hace algo de frío – dijo entusiasmada – mi mama me ha contado que el hijo de los Cullen es guapísimo – Mientras hablaba le brillaban los ojos, y me di cuenta por donde venia su emoción. Obviamente me iba a utilizar como excusa para venir hasta aquí y conocerlos, dado que ahora eran mis vecinos.
- Los Cullen? – le pregunte, tratando de averiguar mas del chico, sin que notara mi especial curiosidad hacia el
- Ese es su apellido, y el chico se llama Edward, tiene una hermana…- aunque Jessica continuo parloteando a grandes velocidades, ya no la seguía. Ella había dicho ya todo lo que yo quería saber – Edward – pronuncio mi pensamiento con devoción
Por mas que intente resistirme a su insistente jalón, me llevo casi arrastras afuera. Angela solo observaba algo incomoda. Sin duda ella era una chica a la que si podrá soportar, no como a Jessica, quien empezaba a colmarme la paciencia. Una vez afuera tirite de frio, y y camine hasta mi jardín delantero. Lo único que separaba mi casa de la casa de los Cullen, era unos altos arbustos que rodeaban casi todas las casas de la calle.
-Por aquí – Jessica nos guió hacia la los arbustos, y empezó abrir una senada entre ellos
- Jessica pero que haces – la paro Angela – no seas tonta, da lo mismo caminar por la acera y entrar por ahí, que hacer esto. Esta arruinando los arbustos de Bella
-Pero esto lo hace mas emocionante, no crees Bella? – di un suspiro como respuesta y empecé a caminar hacia la acera que resultaba lo mas razonable, cerré los ojos por un momento mientras pensaba en que tan malo resultaría ese día con tales planes. Algo detuvo mi paso y casi caigo hacia atrás por el impacto. Una mano helada alcanzó las mía antes de eso, y me jalo contra si. – au!! - exclame mientras me sobaba la frente que había rebotado contra su pecho. Abrí los ojos, y lo primero que vi fue una casaca azul. Seguí con mis ojos el recorrido de los botones, llegue al cuello, finalmente al rostro.
-Parece que salvarte va a hacer una tarea de todos los días – me dijo con una sonrisa
Pasaban de la una de la tarde. Charlie y Renee no regresarían hasta la noche y eso me dejaba el camino libre en la cocina para prepararme lo que quisiera. No estaba molesta por el hecho de que mis padres no me llevaran con ellos, aunque soy su hija, no veo la razón por la que debe estar presente en su cena de aniversario.
Despues de tomar una ducha baje las escaleras, fui a la cocina, indague en el refrigerador. Sorpresa… no había nada. Parecía que yo era la única responsable de las compras en esa casa. El timbre de la puerta retumbo en la casa, una, dos, tres veces.
-Un momento – grite apresurándome a la entrada. Abrí la puerta y me encontré con Jessica con una gran sonrisa, mientras que a su costado con la cara un poco apagada a Angela.
-Hola Bella! Como estas? Podemos pasar? – sin esperara siquiera terminar su pregunta, me hizo a un lado e ingreso, Angela no lo hizo
-pasa Angela – le dije invitándola a unirse
-gracias Bella, disculpa por venir sin avisarte, pero Jessica insistió en venir
-No te preocupes – le sonreí. Sabia que Angela no decía más que la verdad, no hay quien no se viera enredado por algunas de las ocurrencias de Jessica.
-Bella, es hora de la excursión, ponte tu chaqueta por que hace algo de frío – dijo entusiasmada – mi mama me ha contado que el hijo de los Cullen es guapísimo – Mientras hablaba le brillaban los ojos, y me di cuenta por donde venia su emoción. Obviamente me iba a utilizar como excusa para venir hasta aquí y conocerlos, dado que ahora eran mis vecinos.
- Los Cullen? – le pregunte, tratando de averiguar mas del chico, sin que notara mi especial curiosidad hacia el
- Ese es su apellido, y el chico se llama Edward, tiene una hermana…- aunque Jessica continuo parloteando a grandes velocidades, ya no la seguía. Ella había dicho ya todo lo que yo quería saber – Edward – pronuncio mi pensamiento con devoción
Por mas que intente resistirme a su insistente jalón, me llevo casi arrastras afuera. Angela solo observaba algo incomoda. Sin duda ella era una chica a la que si podrá soportar, no como a Jessica, quien empezaba a colmarme la paciencia. Una vez afuera tirite de frio, y y camine hasta mi jardín delantero. Lo único que separaba mi casa de la casa de los Cullen, era unos altos arbustos que rodeaban casi todas las casas de la calle.
-Por aquí – Jessica nos guió hacia la los arbustos, y empezó abrir una senada entre ellos
- Jessica pero que haces – la paro Angela – no seas tonta, da lo mismo caminar por la acera y entrar por ahí, que hacer esto. Esta arruinando los arbustos de Bella
-Pero esto lo hace mas emocionante, no crees Bella? – di un suspiro como respuesta y empecé a caminar hacia la acera que resultaba lo mas razonable, cerré los ojos por un momento mientras pensaba en que tan malo resultaría ese día con tales planes. Algo detuvo mi paso y casi caigo hacia atrás por el impacto. Una mano helada alcanzó las mía antes de eso, y me jalo contra si. – au!! - exclame mientras me sobaba la frente que había rebotado contra su pecho. Abrí los ojos, y lo primero que vi fue una casaca azul. Seguí con mis ojos el recorrido de los botones, llegue al cuello, finalmente al rostro.
-Parece que salvarte va a hacer una tarea de todos los días – me dijo con una sonrisa
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Waaas!!! buenísimo!!! debes seguirlo ><!!! eres una genio jamás hbría pensado en una historia alternatiba de ese modo Edward y Bella vecinos jeje qn se lo iva a imaginar XDDD
Ahora soy un fan tuya XDD
Ahora soy un fan tuya XDD
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Disculpen x la domora
aqui les va otro cap
y pronto publico los demas
tengo hasta el 9 escritos jeje
Cap 6
-Parece que salvarte va a hacer una tarea de todos los días- me dijo con una sonrisa
- Bella estas bien?, por que gritas… - al ver a Edward, Angela interrumpió sus alaridos, y se detuvo en seco. Jessica quien ya encontraba a su costado adopto la misma forma. Estaba segura que tenían la bocas tan abiertas que podía ver hasta sus gargantas. Totalmente comprensible con alguien como el en frente.
No paso mucho antes de que el incomodo silencio se rompiera por Jessica en sus intentos de captar rápidamente la atención de Edward
-Hola, me llamo Jessica, tu eres Edward Cullen cierto?, es un gusto… - Ella estaba claramente haciendo un intento por disimular su emoción. Para alguien como el, que no la conocía, probablemente no se daría cuenta. Sin embargo el rostro de Edward hizo un gesto de molestia o talvez aburrimiento. Aun no había interactuado lo suficiente con el para poder adivinar lo que pensaba. – Me tengo que ir – dijo al aire y dirigiéndose a su coche. Las palabras iban sin duda dirigidas a Jessica. Abrí la puerta de su volvo –nos vemos Bella – y luego se fue. No estuve segura de cuanto tiempo permanecí helada. Para mí el tiempo se paralizo y mis latidos se hicieron brutales. No importaba donde ni como averiguo mi nombre, solo su voz diciéndolo en voz alta.
-Bella ya lo conocías? – Jessica interrumpió mis pensamientos como era de esperarse. No les dije nada del incidente del balcón, y busque una excusa para irme lo más rápido posible de su compañía. Angela había entendido rápidamente mi desagrado por entablar más conversación, en cambio estaba segura que Jessica no se contentaría a largo plazo. –que suerte estar de vacaciones, así no la veré forzosamente- me susurre a mi misma.
Charlie y Renee me llamaron para avisarme que regresarían a eso de las nueve. Note en el tono de Renee una gran felicidad. Sin duda la estaban pasando de maravilla en su día especial. El auto de Edward no había regresado desde la tarde. Pero aun cuando su presencia no estaba cerca, el era lo único que rondaba en mi pensamiento. Sus facciones, sus palabras parecían haberme hipnotizado. Me levante de mi cama y camine de frente hacia el balcón. Sus mamparas estaban abiertas y las cortinas cerradas como de costumbre. Eran blancas grisáceas, y la luna reflejaba en ellas una iluminación especial. El silencio era como un eco ensordecedor. Las ansias me invadieron. Nunca antes había sido tan curiosa como ahora. Pero todo acerca de el me tenia locamente obsesionada. Ya había entrado en su habitación, pero no me había fijado siquiera el color de las paredes. Quería poder saber más de el, de su mundo. Me acerca a las barandas y me alce en ellas. Pronto lo intentaría, saltaría con fuerza y esta vez no me caería. Cerré los ojos y tome vuelo. Salte tan largo como pude con un grito que se ahogo cuando aterrice. Una sonrisa se dibujo en mi faz. Estaba hecho, estaba hecho!. Titubeé al avanzar, pero todavía nada se movía, ni un ruido emergía. Empuje las cortinas para hacerme paso. El cuarto no tenia nada fuera de lo común; paredes blancas, una puerta que daba seguramente a un closet. Wou!, un equipo de sonido de última generación sin duda. Se imponía en el centro del estante rodeado de una gran cantidad de CDS. Empecé a acercarme pero me detuvo una duda. Y la cama?. Ninguna litera a la vista. Donde dormía era un misterio. Fije mi vista en un diván, pero la idea de dormir en el parecía muy incomodo. Un sonido en las escaleras reventó el terror en mis venas. Sentía los pasos dirigirse hacia la habitación. Mire alrededor buscando una salida. No llegaría al balcón aunque corriera. Abrí la puerta del closet y me escabullí tan rápido como me fue posible. Dentro no podía ver nada, pues era oscuridad total, pero tenía rendijas por lo que el panorama de toda el cuarto se elevaba ante mis ojos. Entonces la puerta se abrió de golpe y Edward entro jadeando. No me explicaba en que momento había regresado, ni por que no me había percatado del ruido del coche aparcando. Un hombre entro tras de el y tenia un vaso con algo rojo dentro. Dios si era hermoso. Me atreví a pensar, que incluso más bello que Edward. Algo imposible.
- Aquí no Edward! – le dijo el hombre con voz fuerte. Casi como una orden. Pero Edward parecía no escuchar caminaba como loco, dando vueltas y jadeando.
- Tengo que salir de aquí pronto Carlisle, tengo que - Edward intentaba claradamente salir por la puerta, pero el hombre… mejor dicho Carlisle no lo dejaba.
- No llegaras muy lejos en ese estado. Abras colapsado antes de salir de la ciudad.
- No entiendo que pasa, no hace mucho que… - Carlisle lo interrumpió
- Estas así desde que llegamos. Tú mismo lo dijiste; ella te enloquece, y te es más difícil controlarte. Aunque estés ya alimentado. – Carlisle le hablaba con un tono afable pero a la vez de mando. Juraría que era su padre. Pero no podía ser, era demasiado joven para serlo.
- es su el olor de su… - Carlisle lo interrumpió de nuevo, como si no quisiera que terminara la frase. Y alargo su mano con el vaso frente a el.
- Bébela, nadie saldrá lastimado – Edward no parecía agradarle la idea, pero sus ojos eran negros como la noche y brillaban ante lo que el vaso contenía. Sus ojos no eran de ese color, estaba segura. Una vez tuvo el vaso, empezó a beber desesperadamente. El líquido rojo se derramaba por sus labios. Que era?. El olor inundo el lugar y me sentí algo mareada. El olor a sangre. Lo que Edward tomaba era sangre!. La impresión me hizo retroceder con la mano tapando mi boca, por la impresión. Choque con algo, y se callo. El estruendo no fue muy fuerte. Pero cuando alce la vista los ojos de los dos hombres estaban mirando directamente hacia el closet, hacia mí.
aqui les va otro cap
y pronto publico los demas
tengo hasta el 9 escritos jeje
Cap 6
-Parece que salvarte va a hacer una tarea de todos los días- me dijo con una sonrisa
- Bella estas bien?, por que gritas… - al ver a Edward, Angela interrumpió sus alaridos, y se detuvo en seco. Jessica quien ya encontraba a su costado adopto la misma forma. Estaba segura que tenían la bocas tan abiertas que podía ver hasta sus gargantas. Totalmente comprensible con alguien como el en frente.
No paso mucho antes de que el incomodo silencio se rompiera por Jessica en sus intentos de captar rápidamente la atención de Edward
-Hola, me llamo Jessica, tu eres Edward Cullen cierto?, es un gusto… - Ella estaba claramente haciendo un intento por disimular su emoción. Para alguien como el, que no la conocía, probablemente no se daría cuenta. Sin embargo el rostro de Edward hizo un gesto de molestia o talvez aburrimiento. Aun no había interactuado lo suficiente con el para poder adivinar lo que pensaba. – Me tengo que ir – dijo al aire y dirigiéndose a su coche. Las palabras iban sin duda dirigidas a Jessica. Abrí la puerta de su volvo –nos vemos Bella – y luego se fue. No estuve segura de cuanto tiempo permanecí helada. Para mí el tiempo se paralizo y mis latidos se hicieron brutales. No importaba donde ni como averiguo mi nombre, solo su voz diciéndolo en voz alta.
-Bella ya lo conocías? – Jessica interrumpió mis pensamientos como era de esperarse. No les dije nada del incidente del balcón, y busque una excusa para irme lo más rápido posible de su compañía. Angela había entendido rápidamente mi desagrado por entablar más conversación, en cambio estaba segura que Jessica no se contentaría a largo plazo. –que suerte estar de vacaciones, así no la veré forzosamente- me susurre a mi misma.
Charlie y Renee me llamaron para avisarme que regresarían a eso de las nueve. Note en el tono de Renee una gran felicidad. Sin duda la estaban pasando de maravilla en su día especial. El auto de Edward no había regresado desde la tarde. Pero aun cuando su presencia no estaba cerca, el era lo único que rondaba en mi pensamiento. Sus facciones, sus palabras parecían haberme hipnotizado. Me levante de mi cama y camine de frente hacia el balcón. Sus mamparas estaban abiertas y las cortinas cerradas como de costumbre. Eran blancas grisáceas, y la luna reflejaba en ellas una iluminación especial. El silencio era como un eco ensordecedor. Las ansias me invadieron. Nunca antes había sido tan curiosa como ahora. Pero todo acerca de el me tenia locamente obsesionada. Ya había entrado en su habitación, pero no me había fijado siquiera el color de las paredes. Quería poder saber más de el, de su mundo. Me acerca a las barandas y me alce en ellas. Pronto lo intentaría, saltaría con fuerza y esta vez no me caería. Cerré los ojos y tome vuelo. Salte tan largo como pude con un grito que se ahogo cuando aterrice. Una sonrisa se dibujo en mi faz. Estaba hecho, estaba hecho!. Titubeé al avanzar, pero todavía nada se movía, ni un ruido emergía. Empuje las cortinas para hacerme paso. El cuarto no tenia nada fuera de lo común; paredes blancas, una puerta que daba seguramente a un closet. Wou!, un equipo de sonido de última generación sin duda. Se imponía en el centro del estante rodeado de una gran cantidad de CDS. Empecé a acercarme pero me detuvo una duda. Y la cama?. Ninguna litera a la vista. Donde dormía era un misterio. Fije mi vista en un diván, pero la idea de dormir en el parecía muy incomodo. Un sonido en las escaleras reventó el terror en mis venas. Sentía los pasos dirigirse hacia la habitación. Mire alrededor buscando una salida. No llegaría al balcón aunque corriera. Abrí la puerta del closet y me escabullí tan rápido como me fue posible. Dentro no podía ver nada, pues era oscuridad total, pero tenía rendijas por lo que el panorama de toda el cuarto se elevaba ante mis ojos. Entonces la puerta se abrió de golpe y Edward entro jadeando. No me explicaba en que momento había regresado, ni por que no me había percatado del ruido del coche aparcando. Un hombre entro tras de el y tenia un vaso con algo rojo dentro. Dios si era hermoso. Me atreví a pensar, que incluso más bello que Edward. Algo imposible.
- Aquí no Edward! – le dijo el hombre con voz fuerte. Casi como una orden. Pero Edward parecía no escuchar caminaba como loco, dando vueltas y jadeando.
- Tengo que salir de aquí pronto Carlisle, tengo que - Edward intentaba claradamente salir por la puerta, pero el hombre… mejor dicho Carlisle no lo dejaba.
- No llegaras muy lejos en ese estado. Abras colapsado antes de salir de la ciudad.
- No entiendo que pasa, no hace mucho que… - Carlisle lo interrumpió
- Estas así desde que llegamos. Tú mismo lo dijiste; ella te enloquece, y te es más difícil controlarte. Aunque estés ya alimentado. – Carlisle le hablaba con un tono afable pero a la vez de mando. Juraría que era su padre. Pero no podía ser, era demasiado joven para serlo.
- es su el olor de su… - Carlisle lo interrumpió de nuevo, como si no quisiera que terminara la frase. Y alargo su mano con el vaso frente a el.
- Bébela, nadie saldrá lastimado – Edward no parecía agradarle la idea, pero sus ojos eran negros como la noche y brillaban ante lo que el vaso contenía. Sus ojos no eran de ese color, estaba segura. Una vez tuvo el vaso, empezó a beber desesperadamente. El líquido rojo se derramaba por sus labios. Que era?. El olor inundo el lugar y me sentí algo mareada. El olor a sangre. Lo que Edward tomaba era sangre!. La impresión me hizo retroceder con la mano tapando mi boca, por la impresión. Choque con algo, y se callo. El estruendo no fue muy fuerte. Pero cuando alce la vista los ojos de los dos hombres estaban mirando directamente hacia el closet, hacia mí.
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
aaaaaaaaaaaaaaaa
que genial esta la historia aaaaaaaaaaaaa
te felicito sehhhhhh, eres una super escritora n.n
espero que puedas subir pronto la conti n.n
que genial esta la historia aaaaaaaaaaaaa
te felicito sehhhhhh, eres una super escritora n.n
espero que puedas subir pronto la conti n.n
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Esta super genial! ^^
me gustoo mucho..
ya me piqe con la historia jaja
me gustoo mucho..
ya me piqe con la historia jaja
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
Graxias por sus coments!
aki les dejo el prox cap
Cap 7
Pero cuando alce la vista los ojos de los dos hombres estaban mirando directamente hacia el closet, hacia mí.
Edward miro a Carlisle, y termino de tomar la sangre. Este le devolvió la mirada, y daba la impresión de que intercambiaban palabras sin hablar. Despues de un minuto de continuar con el juego de miradas, Edward hablo mientras le entregaba el vaso a Carlisle.
-No me percate por que estaba demasiado distraído – Carlisle no le respondió, pero Edward asintió como si lo hubiera hecho. Como si hubiera podido leer lo que este le decía. Carlisle miro una vez mas hacia donde me encontraba yo, si la puerta no estuviera ahí, hubiera jurado que veía directo a mis ojos. Luego salio de la habitación cerrando la puerta.
Edward suspiro, y camino hacia el balcón dándome la espalda.
- Bella, sal ya – al oír mi nombre el cuerpo se paralizo, al igual que mi corazón. No sabía como se había dado cuenta que era yo la que me encontraba en su closet. Posiblemente me había visto cuando salte hacia su balcón. Imposible! Yo me había asegurado de que nadie estuviera cerca cuando lo hice.
Paso cerca de un minuto, y el aun no se volteaba, pero me estaba esperando. Poco a poco comencé a juntar el valor y salí del closet. Me quede tras de el, pero el no se giro hacia mi.
- Edward yo lo siento… no fue mi intención
- Que crees que hacías? – se giro hacia mi, y sus ojos estaban oscuros, pero no tanto como lo habían estado cuando entro al cuarto. El se me acercaba, y yo retrocedía como respuesta.
- Disculpa Edward lo que paso es que…
- Que hacías escondida? – recordé entonces como el había bebido un vaso entero de sangre. No me explicaba que clase de costumbre podía tener para hacer algo así.
- Por que bebiste esa sangre? – Pareció horrorizado al escucharme, pero despues saco una media sonrisa. De no ser por que estaba muy interesada en obtener una explicación, su sonrisa me habría hecho babear y salir flotando por el balcón.
- Sangre?, no seas tonta Bella, por que bebería sangre?
- Claro que si! – me adelante un poco hacia el enfrentándolo – te vi bebiendo de un vaso
- Eso no era sangre, era un remedio y…
- Era sangre! No solo lo vi, lo olí. Y créeme que no me equivoco, soy muy sensible al olor de la sangre. – enarco una ceja, y pareció algo fastidiado
- No es así – su voz era ahora alta y molesta. Pero aun así no me asuste – estas mal, tu no viste nada
- Mira Edward, enserio te pido disculpas por entrar así a tu cuarto, se que apenas si te conozco pero… ese no es el punto ahora, lo que quiero decir es que se muy bien lo que vi, lo que olí – señale su polo, que tenia aun una gota de sangre – aun lo huelo
Edward miro el polo, y pareció estallar. Se movió mas rápido que un rayo, pues el movimiento no pude verlo. No podía explicar como era posible pero en un segundo el ya no estaba a un metro de distancia de mi. El me había arrinconado. Me encontraba contra la pared, sus manos sujetaban mis muñecas contra la pared, y cuerpo cubría cualquier escapatoria. Sus ojos aun eran oscuros y se posaban cerca de mi garganta. Nuestra cercanía hizo que el corazón comenzara a latir con fuerza y mi respiración se entrecorto.
- Edward… - dije con dificultad
- Tu no viste nada! Y eso es todo. – de pronto note que sus ojos se habían puesto negros como la noche y acerco su boca a mi cuello. Sentí el rose de algo filudo rozarme por un momento, y el escalofrió que me recorrió a través del cuerpo me hizo temblar las piernas.
- Edward no…- dije por instinto, no sabía por que, pero de pronto nada parecía correcto. En especial sus ojos.
El se alejo de mi cuello y me miro directo a los ojos, y frente a mí y como por arte de magia, sus ojos se aclararon y de un salto se alejo. Mis piernas no resistieron y caí al suelo, como si lo único que me hubiera mantenido en pie habían sido sus manos en mis muñecas. Se giro y no me dio la cara.
- Vete ya! – su grito me hizo saltar, y me puse de pie enseguida. Pero yo no quería irme. Aunque lo que había pasado hace un momento era lo que cualquier chica de mi edad describiría como aterrador, yo sentía la necesidad de continuar cerca de el.
- Edward yo…
- Te he dicho que te vallas
Por más que deseba quedarme me vi forzada a hacerle caso. Me dirigí hacia el balcón y salte, hacia el mió. Aunque no fue muy fácil, me resulto más cómodo que la última vez que lo hice. Una vez en mi lado, me gire hacia su cuarto para verlo una vez más. Pero el había cerrado las mamparas y las cortinas sin que ni siquiera hubiera sentido un ruido. Gire hacia la entrada de la casa, y con algo de dificultad aun podía ver su auto.
Había estado tan distraída que no lo sentí en lo mas mínimo. Una vez en mi cuarto me recosté agotada. Que había sido todo eso? El juego de miradas entre Edward y Carlisle aun me conmocionaba por alguna razón. Pero lo más angustiante; Edward bebiendo sangre. Talvez padecía de alguna enfermedad, pero que yo supiera, ninguna enfermedad te establecía como remedio beber sangre de un vaso o si? Y a quien se refería Carlisle cuando habla de “ella te enloquece”, acaso se referiría a mi? No era posible, casi yo no lo había visto desde que el llego. Pero entonces a que otra persona de aquí lo habría puesto en el estado que estaba. Talvez una novia. Me entristecí con el pensamiento. Pero era de esperarse, que alguien como el no podía estar solo. Me enloquecía pensar en quien seria la afortunada. Decidí no pensar más en eso. Entonces retome lo de antes. Que había intentado Edward cuando me arrincono, por mas que al principio me enloqueció el hecho de estar tan cerca de el, cuando poso su boca en mi cuello me hele. Sea lo que sea, de lo que estaba completamente segura, era que lo que el intentaba no era un beso precisamente.
Pase horas de horas divagando historias en mi cabeza. Casi no dormí. Pero a la única conclusión que podía llegar, es que algo no era normal con Edward, e inclusive algo andaba mal con Alice y Carlisle también. Fuese lo que fuese lo averiguaría a como de lugar.
aki les dejo el prox cap
Cap 7
Pero cuando alce la vista los ojos de los dos hombres estaban mirando directamente hacia el closet, hacia mí.
Edward miro a Carlisle, y termino de tomar la sangre. Este le devolvió la mirada, y daba la impresión de que intercambiaban palabras sin hablar. Despues de un minuto de continuar con el juego de miradas, Edward hablo mientras le entregaba el vaso a Carlisle.
-No me percate por que estaba demasiado distraído – Carlisle no le respondió, pero Edward asintió como si lo hubiera hecho. Como si hubiera podido leer lo que este le decía. Carlisle miro una vez mas hacia donde me encontraba yo, si la puerta no estuviera ahí, hubiera jurado que veía directo a mis ojos. Luego salio de la habitación cerrando la puerta.
Edward suspiro, y camino hacia el balcón dándome la espalda.
- Bella, sal ya – al oír mi nombre el cuerpo se paralizo, al igual que mi corazón. No sabía como se había dado cuenta que era yo la que me encontraba en su closet. Posiblemente me había visto cuando salte hacia su balcón. Imposible! Yo me había asegurado de que nadie estuviera cerca cuando lo hice.
Paso cerca de un minuto, y el aun no se volteaba, pero me estaba esperando. Poco a poco comencé a juntar el valor y salí del closet. Me quede tras de el, pero el no se giro hacia mi.
- Edward yo lo siento… no fue mi intención
- Que crees que hacías? – se giro hacia mi, y sus ojos estaban oscuros, pero no tanto como lo habían estado cuando entro al cuarto. El se me acercaba, y yo retrocedía como respuesta.
- Disculpa Edward lo que paso es que…
- Que hacías escondida? – recordé entonces como el había bebido un vaso entero de sangre. No me explicaba que clase de costumbre podía tener para hacer algo así.
- Por que bebiste esa sangre? – Pareció horrorizado al escucharme, pero despues saco una media sonrisa. De no ser por que estaba muy interesada en obtener una explicación, su sonrisa me habría hecho babear y salir flotando por el balcón.
- Sangre?, no seas tonta Bella, por que bebería sangre?
- Claro que si! – me adelante un poco hacia el enfrentándolo – te vi bebiendo de un vaso
- Eso no era sangre, era un remedio y…
- Era sangre! No solo lo vi, lo olí. Y créeme que no me equivoco, soy muy sensible al olor de la sangre. – enarco una ceja, y pareció algo fastidiado
- No es así – su voz era ahora alta y molesta. Pero aun así no me asuste – estas mal, tu no viste nada
- Mira Edward, enserio te pido disculpas por entrar así a tu cuarto, se que apenas si te conozco pero… ese no es el punto ahora, lo que quiero decir es que se muy bien lo que vi, lo que olí – señale su polo, que tenia aun una gota de sangre – aun lo huelo
Edward miro el polo, y pareció estallar. Se movió mas rápido que un rayo, pues el movimiento no pude verlo. No podía explicar como era posible pero en un segundo el ya no estaba a un metro de distancia de mi. El me había arrinconado. Me encontraba contra la pared, sus manos sujetaban mis muñecas contra la pared, y cuerpo cubría cualquier escapatoria. Sus ojos aun eran oscuros y se posaban cerca de mi garganta. Nuestra cercanía hizo que el corazón comenzara a latir con fuerza y mi respiración se entrecorto.
- Edward… - dije con dificultad
- Tu no viste nada! Y eso es todo. – de pronto note que sus ojos se habían puesto negros como la noche y acerco su boca a mi cuello. Sentí el rose de algo filudo rozarme por un momento, y el escalofrió que me recorrió a través del cuerpo me hizo temblar las piernas.
- Edward no…- dije por instinto, no sabía por que, pero de pronto nada parecía correcto. En especial sus ojos.
El se alejo de mi cuello y me miro directo a los ojos, y frente a mí y como por arte de magia, sus ojos se aclararon y de un salto se alejo. Mis piernas no resistieron y caí al suelo, como si lo único que me hubiera mantenido en pie habían sido sus manos en mis muñecas. Se giro y no me dio la cara.
- Vete ya! – su grito me hizo saltar, y me puse de pie enseguida. Pero yo no quería irme. Aunque lo que había pasado hace un momento era lo que cualquier chica de mi edad describiría como aterrador, yo sentía la necesidad de continuar cerca de el.
- Edward yo…
- Te he dicho que te vallas
Por más que deseba quedarme me vi forzada a hacerle caso. Me dirigí hacia el balcón y salte, hacia el mió. Aunque no fue muy fácil, me resulto más cómodo que la última vez que lo hice. Una vez en mi lado, me gire hacia su cuarto para verlo una vez más. Pero el había cerrado las mamparas y las cortinas sin que ni siquiera hubiera sentido un ruido. Gire hacia la entrada de la casa, y con algo de dificultad aun podía ver su auto.
Había estado tan distraída que no lo sentí en lo mas mínimo. Una vez en mi cuarto me recosté agotada. Que había sido todo eso? El juego de miradas entre Edward y Carlisle aun me conmocionaba por alguna razón. Pero lo más angustiante; Edward bebiendo sangre. Talvez padecía de alguna enfermedad, pero que yo supiera, ninguna enfermedad te establecía como remedio beber sangre de un vaso o si? Y a quien se refería Carlisle cuando habla de “ella te enloquece”, acaso se referiría a mi? No era posible, casi yo no lo había visto desde que el llego. Pero entonces a que otra persona de aquí lo habría puesto en el estado que estaba. Talvez una novia. Me entristecí con el pensamiento. Pero era de esperarse, que alguien como el no podía estar solo. Me enloquecía pensar en quien seria la afortunada. Decidí no pensar más en eso. Entonces retome lo de antes. Que había intentado Edward cuando me arrincono, por mas que al principio me enloqueció el hecho de estar tan cerca de el, cuando poso su boca en mi cuello me hele. Sea lo que sea, de lo que estaba completamente segura, era que lo que el intentaba no era un beso precisamente.
Pase horas de horas divagando historias en mi cabeza. Casi no dormí. Pero a la única conclusión que podía llegar, es que algo no era normal con Edward, e inclusive algo andaba mal con Alice y Carlisle también. Fuese lo que fuese lo averiguaría a como de lugar.
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
aaaaaaaaaaaaaaaa que bueno el capi aaaaaaaaa
me gustó me gustó me gustó
que bueno, pero esa reacción de edward aaaaaaaaaaa
bueno espero que la puedas continuar pronto n.n
me gustó me gustó me gustó
que bueno, pero esa reacción de edward aaaaaaaaaaa
bueno espero que la puedas continuar pronto n.n
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
waaaaaaa!!!
mi se muerre, qre otro capi!! nOn!!!
ta muy muy weno n.n!!!(eso se qda corto pero no hayo más palabras XDD)
mi se muerre, qre otro capi!! nOn!!!
ta muy muy weno n.n!!!(eso se qda corto pero no hayo más palabras XDD)
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
graxias x sus coments!
aki les dejo el cap8
Cap 8
Pase horas de horas divagando historias en mi cabeza. Casi no dormí. Pero a la única conclusión que podía llegar, es que algo no era normal con Edward, e inclusive algo andaba mal con Alice y Carlisle también. Fuese lo que fuese lo averiguaría a como de lugar.
Había pasado ya una semana desde que Edwar me había descubierto escondida en su closet. Y desde entonces no lo volví a ver más. Parecía que se había esfumado y su auto junto con el. No tenia idea alguna de donde podía encontrarse, pues de saberlo estaba segura que ya habría ido en su búsqueda. Pero que excusa tenia para seguirlo? El no era mi novio ni nada parecido. Ni siquiera se podría definir nuestra relación como amistosa, talvez una palabra mas acertada seria la de “conocidos”.
Me encontraba sentada en la entrada de mi cada. Ya había estado ahí alrededor de una hora. Y es que desde mi último encuentro con Edward había intentado encontrármelo de casualidad. Al menos casualmente para el. Por que por mi parte era obvio que el encuentro no seria nada fortuito. Pasarme horas en el jardín delantero de mi casa se había vuelto una costumbre, pero los Cullen parecían resignados a un confinamiento. No había rastro de su existencia. Por mas que esperaba no había podido cruzarme con ninguno. La tarde era algo fría y no podía evitar tiritar. Pero me prohibí regresar a mi casa por algo más abrigador. Temía entrar justo en el momento en que alguno de los Cullen decidiera salir. Y no me sorprendería que supieran que los esperaba. Algo en ellos era tan misterioso que me sacaba de orbita al pensar en ello.
Vi que alguien se acerba por la acera, y apresura me acerque para pode verle cuando pasara frente a mi casa. Entonces pude verle. No era la primera vez que lo veía pero esta vez algo llamo mi atención. Jasper Hale se había unido a mi escuela alrededor de tres años atrás. Aunque estaba en mi grado pareció algo mayor para serlo. Me había preguntado muchas veces si habría repetido de año en su antigua escuela. Eso explicaría su apariencia algo mayor. Nunca me había dirigido la palabra aunque compartíamos muchas clases. Y la verdad yo no había tenido las intenciones de intentarlo, puesto que me resultaba algo atemorizante. Y yo no era la única con esa perspectiva ya que no tenía amigos. Los únicos con los que hablaba eran; Rosalie, su hermana gemela y Emmet. Valla que ella era una diosa encarnada. No había ningún chico que no hubiera matado por salir con ella. Pero ella estaba fuera de alcance alguno, y solo tenia ojos para Emmet.
Todos decían en la escuela que a parte de ser una pareja vivian juntos. Aunque siempre me había considerado una chica de mente abierta, esto me parecía muy extraño desde el primer momento que lo escuche.
Pero el punto no era ese. Mientras veía que Jasper se acercaba, me percate de algo que no había pensado hasta ahora. Estos tres personajes se parecían tanto a los Cullen que me sentí tonta al no haberlo pensado antes. Eran imposiblemente hermosos, atrayentes, pálidos, caminaban con una gracia indescriptible, y misteriosos. Relacionarlos era tonto, pero en esos momentos me parecía totalmente razonable. Y que hacia Jasper caminando por esos rumbos? Según tenia entendido el vivía totalmente apartado de mi casa. Cuando paso a mi costado me dirigió una mirada como nunca antes lo había hecho, y no pude evitar sorprenderme. Moví la cabeza hacia arriba como un saludo. Pero el a penas si me devolvió la mirada y siguió caminando. Entonces giro hacia la casa de los Cullen, y aunque no se detuvo parecía haberlo hecho, pues se quedo observando con detenimiento. Pronto mis suposiciones parecían ser cuerdas. Talvez era familiares, y eso era la explicación del parecido. Me gire hacia la dirección de donde había venido, esperando ver a Rosalie o Emmet, pero no había nadie. Entonces regrese la mirada para verlo alejarse, pero el ya no estaba. Parecía haberse desvanecido. Pero era imposible!, la calle era larga y sin atajos para poder escubillerse.
- Hola Bella – dijo una voz a mi espalda
No pude evitar dar un grito ahogado y salte apartándome. El como había llegado tan rápido a mi lado era casi una ilusión. Pero ahora se encontraba frente a mí, aunque dejando un gran espacio entre nosotros. No tenia idea de cómo sabia mi nombre. Probablemente yo no era tan invisible para ellos como lo había imaginado.
-…uhm… hola
-Disculpa, no quise asustarte – miraba al suelo, y parecía pensar lo que quería decir
- no, esta bien…
El silencio siguió casi por un minuto. El encuentro era tan extraño que me resultaba algo excitante y terrorífico al mismo tiempo. Pero acaso el había venido a hablar conmigo especialmente?, era raro, y casi increíble. Pero últimamente las cosas más asombrosas parecían ser comunes. Pronto mientras pasaba el tiempo sentí como todo la parte de terror se disolvía, incluso la excitación y una tranquilidad me inundo. Era tan placentero como indescriptible.
- Solo pasaba por aquí – dijo finalmente -… conoces a los nuevos?
No pude evitar sorprenderme nuevamente. Aun cuando los había relacionado momentos atrás, el que Jasper sintiera interés resultaba interesante para mis fantasías.
- Son los Cullen… he conocido Edward y Alice, son hermanos, también e visto a Carlisle… parecen agradables –dije finalmente no comprendiendo que era precisamente lo que el separaba escuchar
- Y no te han hecho nada?
- hacerme?... no, que podían…- no entendí la preocupación en su rostro
- No nada, olvídalo, tonterías mías
- bueno son algo diferente
- como diferentes?
- no estoy segura… como que llaman la atención, son muy bellos, como ustedes – calle al ver lo que había dicho.
Sentí como ni rostro se tornaba colorado. Pero gracias al cielo el lo ignoro.
- Me tengo que ir
- ah… ok
- adiós
Y se marcho. La conversación había sido tan anormal como lo había sido el encuentro. Unos cinco minutos más tarde un auto aparco. Me quede con la boca abierta al ver el auto. Era un Porsche amarillo totalmente hermoso. Una familia con autos tan lujos viviendo ahí desentonaba. Alice bajo del auto en saltos, con bolsas de compras. Al parecer venían del súper. Y del auto del copiloto bajo una mujer igual de pálida, igual de hermosa. Su cabello algo ondulado y color caramelo caía en cascada hasta sus hombros. Su cara era calida y amable. Parecía tan dulce y aun no conociéndola sentí que me agradaba.
- Hola Bella! – dijo Alice alzando una mano
- Hola
Se acerco a mí con las bolsas aun en sus brazos.
- Como estas? – antes de poder contestar, libero una de sus manos de la bolsa, y me jalo – ven te quiero prestar a alguien – Ella es Esme, mi madre
- Mucho gusto Bella, he escuchado mucho de ti
Me tarde en contestar por que me perdí admirarla. Parecía tan joven para ser madre de Alice o Edward. Carlisle talvez si podía ser su padre despues de todo.
- Mucho gusto – nos dimos la mano
- Eres muy linda, ahora explico por que lo pone nervioso – mis ojos se abrieron
Acaso se refería a Edward? La idea de ponerlo nervioso me causaba una alegría inesperada. Talvez una gota de esperanza. Alice le dio la bolsa que llevaba.
- Hazme el favor, quiero hablar un momento con Bella
- Claro, espero verte pronto Bella
- Lo hará – le respondió Alice con una mirada que parecía una confidencia. Esme entro en la casa.
Alice me despertó de mis pensamientos.
- Cuando me lo presentaras?
- presentarte? A quien? – no comprendía de que o quien hablaba
- uhm.., no se su nombre, pero es el alto de tu escuela, cabello corto… que tiene algunas cicatrices
- Jasper?
- Así se llama? – parecía muy contenta y emocionada- ese chico que conversaba hace poco contigo se llama Jasper?
- Como sabes que habla con el?, si tu estabas…
- Eso no importa Bella… Hay estoy tan entusiasmada por que me lo presente, pero no se cuando será.
Presentárselo no había cruzado antes por mi mente, pero Alice parecía muy segura de que lo haría. No tenia motivo para hacerlo, ya que a penas si le había dirigido la palabra una vez en toda mi vida.
- Por que estas tan interesada? – ella rió
- es un secreto
Entonces empezó a irse hacia su casa.
- Alice! – la detuve y se giro – este… Edward no esta en casa cierto – mi mirada estaba pegada en el suelo por la vergüenza que me producía indagar por esa información
- No
- bueno sabes…
- No te preocupes volverá pronto, aunque que quiera escapar, hay algo mas fuerte que lo atrae devuelta
Alice se fue. No entendí sus palabras, y la curiosidad afloro nuevamente. Desde que los Cullen llegaron parecían haber llenado mi mundo de interrogantes.
Pasaron varias semanas y Edward no regreso. La monotonía me abrumo y parecía convertirme en un zombi. Las vacaciones se habían terminado, y tenía que regresar a la escuela. El estar lejos de lo único que me conectaba con Edward me entristecía. Me había acostumbrado a pasar las mañanas en el jardín esperando su regreso. Me había encontrado una cuantas veces con Alice, pero los encuentro eran cortos, y nuestro principal tema de conversación se había enfocado en ropa. Alice se encontraba locamente enamorada de ella, y insistía constantemente en que la dejara acompañarme de compras. Aparentemente mi estilo no era de su agrado. Pero fuera de eso, no había visto a ningún otro de los Cullen. En las tarde me recostaba sobre una hamaca que colgué de mi balcón. Esperando y esperando. Sus mamparas cerradas evitaban que excursionara nuevamente en su cuarto. Mi mundo había vuelto a la normalidad para mi desgracia.
Me levante temprano. Despues de bañarme tome mi desayuno con Renee. Charlie se había ido al trabajó temprano últimamente. Y aunque nunca me considere una persona que comparte largas horas con su familia, podía detectar en mi poco tiempo que pasaba con ellos que algo andaba mal.
Me apresure a salir para evitar llegar tarde. Tome las llaves de mi Chevy y salí. Pero cuando estuve a punto de entrar en el carro una voz me llamo.
- Bella! – decia alzando la mano
Alice se encontraba parada en la puerta del volvo plateado. Un momento el volvo!, eso significaba que… gire hacia el asiento del conductor, y ahí estaba Edward. Tan hermoso como siempre. Cuando nuestras miradas se encontraron el la esquivo y continuo mirando hacia otro lado.
- Bella vas a la escuela?
- uhmm… si
- nosotros también, ven te llevamos – Edward la miro sorprendido y molesto, pero Alice ni siquiera lo vio. No me gusto nada su reacción pero mi emoción por ir en el carro junto con el era aun mas fuerte. Empecé a caminar hacia el carro pero me detuve. Donde estaba mi orgullo? Mi amor propio? Era obvio que el no me quería ahí.
- Creo que mejor me voy sola, dije mirando de reojo hacia Edward que continuaba con la mirada perdida al otro lado. Alice miro a Edward y rió.
- Tu te lo pierdes – le dijo a Edward quien enarco una ceja – Entonces allá nos vemos Bella
Entonces se fueron. No había visto a Edward hace tanto, y las pasadas semanas había soñado con la próxima vez que lo vería, pero ninguno de mis sueños se parecían en lo mas mínimo a lo que acababa de pasar. Más frió que nunca. Parecía que el no me quería cerca.
aki les dejo el cap8
Cap 8
Pase horas de horas divagando historias en mi cabeza. Casi no dormí. Pero a la única conclusión que podía llegar, es que algo no era normal con Edward, e inclusive algo andaba mal con Alice y Carlisle también. Fuese lo que fuese lo averiguaría a como de lugar.
Había pasado ya una semana desde que Edwar me había descubierto escondida en su closet. Y desde entonces no lo volví a ver más. Parecía que se había esfumado y su auto junto con el. No tenia idea alguna de donde podía encontrarse, pues de saberlo estaba segura que ya habría ido en su búsqueda. Pero que excusa tenia para seguirlo? El no era mi novio ni nada parecido. Ni siquiera se podría definir nuestra relación como amistosa, talvez una palabra mas acertada seria la de “conocidos”.
Me encontraba sentada en la entrada de mi cada. Ya había estado ahí alrededor de una hora. Y es que desde mi último encuentro con Edward había intentado encontrármelo de casualidad. Al menos casualmente para el. Por que por mi parte era obvio que el encuentro no seria nada fortuito. Pasarme horas en el jardín delantero de mi casa se había vuelto una costumbre, pero los Cullen parecían resignados a un confinamiento. No había rastro de su existencia. Por mas que esperaba no había podido cruzarme con ninguno. La tarde era algo fría y no podía evitar tiritar. Pero me prohibí regresar a mi casa por algo más abrigador. Temía entrar justo en el momento en que alguno de los Cullen decidiera salir. Y no me sorprendería que supieran que los esperaba. Algo en ellos era tan misterioso que me sacaba de orbita al pensar en ello.
Vi que alguien se acerba por la acera, y apresura me acerque para pode verle cuando pasara frente a mi casa. Entonces pude verle. No era la primera vez que lo veía pero esta vez algo llamo mi atención. Jasper Hale se había unido a mi escuela alrededor de tres años atrás. Aunque estaba en mi grado pareció algo mayor para serlo. Me había preguntado muchas veces si habría repetido de año en su antigua escuela. Eso explicaría su apariencia algo mayor. Nunca me había dirigido la palabra aunque compartíamos muchas clases. Y la verdad yo no había tenido las intenciones de intentarlo, puesto que me resultaba algo atemorizante. Y yo no era la única con esa perspectiva ya que no tenía amigos. Los únicos con los que hablaba eran; Rosalie, su hermana gemela y Emmet. Valla que ella era una diosa encarnada. No había ningún chico que no hubiera matado por salir con ella. Pero ella estaba fuera de alcance alguno, y solo tenia ojos para Emmet.
Todos decían en la escuela que a parte de ser una pareja vivian juntos. Aunque siempre me había considerado una chica de mente abierta, esto me parecía muy extraño desde el primer momento que lo escuche.
Pero el punto no era ese. Mientras veía que Jasper se acercaba, me percate de algo que no había pensado hasta ahora. Estos tres personajes se parecían tanto a los Cullen que me sentí tonta al no haberlo pensado antes. Eran imposiblemente hermosos, atrayentes, pálidos, caminaban con una gracia indescriptible, y misteriosos. Relacionarlos era tonto, pero en esos momentos me parecía totalmente razonable. Y que hacia Jasper caminando por esos rumbos? Según tenia entendido el vivía totalmente apartado de mi casa. Cuando paso a mi costado me dirigió una mirada como nunca antes lo había hecho, y no pude evitar sorprenderme. Moví la cabeza hacia arriba como un saludo. Pero el a penas si me devolvió la mirada y siguió caminando. Entonces giro hacia la casa de los Cullen, y aunque no se detuvo parecía haberlo hecho, pues se quedo observando con detenimiento. Pronto mis suposiciones parecían ser cuerdas. Talvez era familiares, y eso era la explicación del parecido. Me gire hacia la dirección de donde había venido, esperando ver a Rosalie o Emmet, pero no había nadie. Entonces regrese la mirada para verlo alejarse, pero el ya no estaba. Parecía haberse desvanecido. Pero era imposible!, la calle era larga y sin atajos para poder escubillerse.
- Hola Bella – dijo una voz a mi espalda
No pude evitar dar un grito ahogado y salte apartándome. El como había llegado tan rápido a mi lado era casi una ilusión. Pero ahora se encontraba frente a mí, aunque dejando un gran espacio entre nosotros. No tenia idea de cómo sabia mi nombre. Probablemente yo no era tan invisible para ellos como lo había imaginado.
-…uhm… hola
-Disculpa, no quise asustarte – miraba al suelo, y parecía pensar lo que quería decir
- no, esta bien…
El silencio siguió casi por un minuto. El encuentro era tan extraño que me resultaba algo excitante y terrorífico al mismo tiempo. Pero acaso el había venido a hablar conmigo especialmente?, era raro, y casi increíble. Pero últimamente las cosas más asombrosas parecían ser comunes. Pronto mientras pasaba el tiempo sentí como todo la parte de terror se disolvía, incluso la excitación y una tranquilidad me inundo. Era tan placentero como indescriptible.
- Solo pasaba por aquí – dijo finalmente -… conoces a los nuevos?
No pude evitar sorprenderme nuevamente. Aun cuando los había relacionado momentos atrás, el que Jasper sintiera interés resultaba interesante para mis fantasías.
- Son los Cullen… he conocido Edward y Alice, son hermanos, también e visto a Carlisle… parecen agradables –dije finalmente no comprendiendo que era precisamente lo que el separaba escuchar
- Y no te han hecho nada?
- hacerme?... no, que podían…- no entendí la preocupación en su rostro
- No nada, olvídalo, tonterías mías
- bueno son algo diferente
- como diferentes?
- no estoy segura… como que llaman la atención, son muy bellos, como ustedes – calle al ver lo que había dicho.
Sentí como ni rostro se tornaba colorado. Pero gracias al cielo el lo ignoro.
- Me tengo que ir
- ah… ok
- adiós
Y se marcho. La conversación había sido tan anormal como lo había sido el encuentro. Unos cinco minutos más tarde un auto aparco. Me quede con la boca abierta al ver el auto. Era un Porsche amarillo totalmente hermoso. Una familia con autos tan lujos viviendo ahí desentonaba. Alice bajo del auto en saltos, con bolsas de compras. Al parecer venían del súper. Y del auto del copiloto bajo una mujer igual de pálida, igual de hermosa. Su cabello algo ondulado y color caramelo caía en cascada hasta sus hombros. Su cara era calida y amable. Parecía tan dulce y aun no conociéndola sentí que me agradaba.
- Hola Bella! – dijo Alice alzando una mano
- Hola
Se acerco a mí con las bolsas aun en sus brazos.
- Como estas? – antes de poder contestar, libero una de sus manos de la bolsa, y me jalo – ven te quiero prestar a alguien – Ella es Esme, mi madre
- Mucho gusto Bella, he escuchado mucho de ti
Me tarde en contestar por que me perdí admirarla. Parecía tan joven para ser madre de Alice o Edward. Carlisle talvez si podía ser su padre despues de todo.
- Mucho gusto – nos dimos la mano
- Eres muy linda, ahora explico por que lo pone nervioso – mis ojos se abrieron
Acaso se refería a Edward? La idea de ponerlo nervioso me causaba una alegría inesperada. Talvez una gota de esperanza. Alice le dio la bolsa que llevaba.
- Hazme el favor, quiero hablar un momento con Bella
- Claro, espero verte pronto Bella
- Lo hará – le respondió Alice con una mirada que parecía una confidencia. Esme entro en la casa.
Alice me despertó de mis pensamientos.
- Cuando me lo presentaras?
- presentarte? A quien? – no comprendía de que o quien hablaba
- uhm.., no se su nombre, pero es el alto de tu escuela, cabello corto… que tiene algunas cicatrices
- Jasper?
- Así se llama? – parecía muy contenta y emocionada- ese chico que conversaba hace poco contigo se llama Jasper?
- Como sabes que habla con el?, si tu estabas…
- Eso no importa Bella… Hay estoy tan entusiasmada por que me lo presente, pero no se cuando será.
Presentárselo no había cruzado antes por mi mente, pero Alice parecía muy segura de que lo haría. No tenia motivo para hacerlo, ya que a penas si le había dirigido la palabra una vez en toda mi vida.
- Por que estas tan interesada? – ella rió
- es un secreto
Entonces empezó a irse hacia su casa.
- Alice! – la detuve y se giro – este… Edward no esta en casa cierto – mi mirada estaba pegada en el suelo por la vergüenza que me producía indagar por esa información
- No
- bueno sabes…
- No te preocupes volverá pronto, aunque que quiera escapar, hay algo mas fuerte que lo atrae devuelta
Alice se fue. No entendí sus palabras, y la curiosidad afloro nuevamente. Desde que los Cullen llegaron parecían haber llenado mi mundo de interrogantes.
Pasaron varias semanas y Edward no regreso. La monotonía me abrumo y parecía convertirme en un zombi. Las vacaciones se habían terminado, y tenía que regresar a la escuela. El estar lejos de lo único que me conectaba con Edward me entristecía. Me había acostumbrado a pasar las mañanas en el jardín esperando su regreso. Me había encontrado una cuantas veces con Alice, pero los encuentro eran cortos, y nuestro principal tema de conversación se había enfocado en ropa. Alice se encontraba locamente enamorada de ella, y insistía constantemente en que la dejara acompañarme de compras. Aparentemente mi estilo no era de su agrado. Pero fuera de eso, no había visto a ningún otro de los Cullen. En las tarde me recostaba sobre una hamaca que colgué de mi balcón. Esperando y esperando. Sus mamparas cerradas evitaban que excursionara nuevamente en su cuarto. Mi mundo había vuelto a la normalidad para mi desgracia.
Me levante temprano. Despues de bañarme tome mi desayuno con Renee. Charlie se había ido al trabajó temprano últimamente. Y aunque nunca me considere una persona que comparte largas horas con su familia, podía detectar en mi poco tiempo que pasaba con ellos que algo andaba mal.
Me apresure a salir para evitar llegar tarde. Tome las llaves de mi Chevy y salí. Pero cuando estuve a punto de entrar en el carro una voz me llamo.
- Bella! – decia alzando la mano
Alice se encontraba parada en la puerta del volvo plateado. Un momento el volvo!, eso significaba que… gire hacia el asiento del conductor, y ahí estaba Edward. Tan hermoso como siempre. Cuando nuestras miradas se encontraron el la esquivo y continuo mirando hacia otro lado.
- Bella vas a la escuela?
- uhmm… si
- nosotros también, ven te llevamos – Edward la miro sorprendido y molesto, pero Alice ni siquiera lo vio. No me gusto nada su reacción pero mi emoción por ir en el carro junto con el era aun mas fuerte. Empecé a caminar hacia el carro pero me detuve. Donde estaba mi orgullo? Mi amor propio? Era obvio que el no me quería ahí.
- Creo que mejor me voy sola, dije mirando de reojo hacia Edward que continuaba con la mirada perdida al otro lado. Alice miro a Edward y rió.
- Tu te lo pierdes – le dijo a Edward quien enarco una ceja – Entonces allá nos vemos Bella
Entonces se fueron. No había visto a Edward hace tanto, y las pasadas semanas había soñado con la próxima vez que lo vería, pero ninguno de mis sueños se parecían en lo mas mínimo a lo que acababa de pasar. Más frió que nunca. Parecía que el no me quería cerca.
Re: Cruzando el balcón (edward & bella)
pobre Bella ;O; Alice qre con Jasper eh XDD
ta muy muy weno siguelo pliss n.n
ta muy muy weno siguelo pliss n.n
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